111 - EL RACIMO DE UVAS
EL RACIMO DE UVAS
Al ciego le habían regalado un hermoso racimo de uvas y
quiso compartirlo conmigo. Como pensaba que yo iba a engañarle y comer más de
la cuenta, dijo:
- Lázaro, tienes que prometer que cogerás sólo una uva cada
vez. Yo haré lo mismo y así los dos comeremos la misma cantidad.
Yo así lo prometí. Pero, al
poco rato, vi que el astuto ciego comenzó a coger las uvas de dos en dos; y yo,
para no ser menos, empecé a tomarlas de tres en tres. Cuando terminamos el
racimo, dijo el ciego:
- Lázaro, me has engañado. Has estado cogiendo las uvas de
tres en tres.
Como yo se lo negara, añadió:
-
¿Sabes en qué lo he notado? En que yo las tomaba de dos en dos y tú callabas.
(Adaptación del Lazarillo de Tormes)
1.- ¿Qué regalaron al
ciego?
2.- ¿Qué hizo prometer
el ciego a Lázaro? Que
3.- Explica cómo se dio
cuenta de que le había engañado. Porque el ciego
a) torpe | |
b) simpático | |
c) gruñón | |
d) astuto |
5.- ¿Crees que debe uno
aprovecharse de las personas que no pueden valerse por sí mismas?
6.- Antes de empezar a comer las uvas
¿crees que el ciego se fiaba de su Lazarillo?
7.- Di lo que tú
hubieras hecho de encontrarte en esa situación.
8.- Imagina alguna forma
de compartir lo que tengas con tus compañeros.
9.- ¿Qué nos enseña esta
lectura?