156 - EL COMPRADOR DE GRATITUD
El comprador de gratitud
Hace
mucho tiempo, en un lejano reino de China, vivía un ministro llamado Mong. Un
día se presentó en su palacio un joven muchacho que buscaba trabajo.
-¿Qué sabes hacer? –le preguntó el ministro.
-Nada, señor –respondió el joven-. Pero aprenderé lo que sea
necesario. Soy honrado y os serviré con lealtad.
A Mong le gustó la seguridad del joven y decidió
contratarlo. Ordenó que le dieran una habitación, ropas adecuadas, suficiente
comida y un pequeño sueldo.
Tiempo después, llegaron a palacio noticias sobre la lejana
aldea de Sue. Los vecinos llevaban años sin pagar sus impuestos y la deuda
contraída sumaba una importante cantidad. Además, tres enviados del ministro
habían tenido que huir porque los habitantes de la aldea amenazaban con
matarlos.
-¿Por qué no dejáis que vaya yo a la aldea? – le rogó el
joven sirviente al ministro.
-Es una misión muy peligrosa –respondió Mong. ¿Sabes que
arriesgas tu vida?
-Sí, señor. Pero ya es hora de que yo corresponda a vuestra
generosidad.
El ministro Mong accedió a los ruegos del joven y ordenó que
prepararan todo lo necesario. Antes de irse, el muchacho se presentó ante el
ministro y le preguntó:
-¿Queréis que os traiga algo de aquel lejano lugar?
-No necesito nada. Pero, si quieres, antes de partir, mira
en el palacio y si me falta algo tráemelo.
El joven dio una vuelta por el palacio para ver qué le
faltaba al ministro y luego partió hacia la aldea. Cuando llegó allí, los
vecinos le recibieron con cara de pocos amigos.
El joven habló con los vecinos, examinó sus deudas y después
dijo:
-Mi señor ha decidido perdonaros lo que debéis. Estáis
libres de cargas.
-¡Que la fortuna acompañe a nuestro dadivoso señor!
–exclamaron los vecinos.
Cuando días después el joven regresó a palacio, el ministro
le mandó llamar y le preguntó si había cobrado las deudas.
-Pues… veréis, señor –contestó el joven-.Después de mirar en
el palacio comprendí que erais un hombre inmensamente rico, pero que había una
cosa que no teníais: el cariño y el agradecimiento de la gente. Por eso decidí
perdonar las deudas y traeros a cambio este regalo: la gratitud de todo un pueblo.
El ministro Mong no supo qué decir. Desde luego, aquel
muchacho tenía toda la razón, aunque por su culpa había perdido una importante
suma de dinero. Ante el asombro de todos, Mong decidió perdonar al joven
sirviente y olvidar lo ocurrido.
Pasados los años, una terrible invasión obligó a Mong a
abandonar su palacio y a huir.
-No os preocupéis, señor –dijo el joven sirviente-. Iremos a
un lugar en el que seremos bien recibidos.
Y el muchacho llevó a Mong a la aldea de Sue. Cuando
llegaron allí, los vecinos los recibieron entre aclamaciones.
-No hemos olvidado lo que hiciste por nosotros –dijeron los
vecinos-. ¡Te debemos gratitud eterna, señor Mong!
Y así fue como Mong pudo pasar el resto de sus días en
aquella pequeña aldea, gracias al regalo que años atrás le había hecho su joven
sirviente: el cariño y la gratitud de todo un pueblo.
Basado en E.
P. GATÓN e I.HWANG,
Cuentos de
1.- ¿Dónde ocurre la historia?
2.- ¿Qué quería el joven
que llegó al reino?
3.- ¿Qué dos virtudes dijo el joven
que tenía?
4.-
El señor de la historia ¿cómo se llamaba?
5.- ¿Qué ordenó el
ministro que le dieran al joven?
6.- ¿Qué le gustó al
ministro del joven?
Los vecinos de la aldea
de Sue sufrían una gran sequía. | |
El enemigo había
invadido la aldea de Sue. | |
Los vecinos de la aldea
de Sue llevaban años sin pagar los impuestos. | |
Los vecinos de Sue eran
muy ricos. |
8.- Di si es verdadero (V)
o falso (F):
9.- ¿Por qué quería el joven ir a la
aldea? Para corresponder a la
10.- ¿Qué hizo el joven
cuando llegó a la aldea?
11.- ¿Qué les ocurrió a los tres
enviados del ministro?
12.- ¿Por qué el joven
quiso hacerle un regalo tan especial al ministro? Le faltaba
13.- ¿Si el ministro no hubiera
acogido al joven como lo hizo hubiera terminado bien la historia?
14.- El joven fue 2
veces a la aldea de Sue. ¿Los habitantes de la aldea lo recibieron felices las
dos veces?
15.- Explica para qué le sirvió a Mong
el regalo del joven pasados los años.
16.- ¿Qué nos enseña
esta lectura?
17.- ¿Piensas que es importante
la gratitud? Cuenta alguna experiencia en la que hayas sentido gratitud por
alguien.
18.- ¿Te ha mostrado
alguien alguna vez gratitud por algo? ¿Cómo lo hizo?
19.- ¿Qué habrías hecho
tú en el lugar del muchacho? ¿Y en el del ministro?