176 - LAS ARAÑAS BUSCAN HOGAR (3ª Parte)
LAS ARAÑAS BUSCAN HOGAR
No tardó Ñaki en encontrar otra familia
con aspecto alegre y feliz. A primera vista, no parecían vivir mucho la
igualdad. Cada uno hacía tareas muy distintas, e incluso las chicas hacían
muchas de las cosas que había visto en aquella primera familia tan peligrosa.
Pero la alegría que se notaba en el ambiente animó a la araña a seguir investigando. Entonces
descubrió que en esa familia había una igualdad especial. Aunque cada uno hacía
tareas distintas, parecía que habían elegido sus favoritas y habían repartido
las que menos les gustaban según sus preferencias. Pero sobre todo, lo que
hacía única esa familia, era que daba igual si chicos o chicas pedían ayuda,
cualquiera de ellos acudía siempre con una sonrisa. Y cuando finalmente, en
lugar de “tareas de chicos o chicas”, o “tareas tuyas o mías”, escuchó “aquí
las tareas son de todos”, se convenció de que aquella era la casa ideal para
vivir.
Pedro
Pablo Sacristán
1.- ¿Cuánto tardó Ñaki en encontrar a otra familia?
2.- ¿Es cierto que en
aquella familia todos hacían las mismas cosas?
3.- ¿Qué se respiraba en el aire de aquella
casa?
4.- ¿Qué hacía aquella familia con las tareas más
desagradables? Las
- Uno para todos y
todos para uno. | |
- Que cada cual
resuelva sus problemas. | |
- Cada uno con su
tarea. | |
- ¿Ayudar? ¡Ni
hablar! |
6.- ¿Qué es lo que hacía a la familia muy especial? “
7.- ¿Qué decidió Ñaki
al final, después de observar bien a la familia? Quedarse
8.- Cuenta cómo
colaboras en tu domicilio.