265 - BREVE CARTA A UN CONGOLEÑO
BREVE CARTA A UN CONGOLEÑO
Querido REFUGIADO del Congo: sabes que nadie va a decorar con esperanzas
tu catedral de barro, fiebre y heces.
Sabes que nadie tiene tiempo ni coraje para mirarte a los
ojos con la franca ira con que tú traspasas al fotógrafo y decirte que,
probablemente, tus hijos correrán la suerte de los fugitivos. Huir, llorar,
tiritar, pasar hambre, enfermar bajo la lluvia y seguir huyendo de una guerra
que enfrenta a desgraciados e ignorantes soldados en el este de tu patria.
Estas solo, como África entera, como las tumbas de tus antepasados. Ya no te
esfuerzas en gritar. ¿Para qué?
Estas cansado de maldecir. Te han arrebatado hasta el odio,
que mantiene en pié a los hombres destruidos. Pero debes seguir sosteniendo esa
bicicleta, como si fuera la pluma con que podrías escribir palabras de reproche
y desprecio. Que los verdugos se sientan turbados al verte avanzar. Poco valor
tienen estos consejos. Soy de los que roncan en cama caliente y se animan con
vino caro. Sin embargo, nuestros órganos se hermanarán algún día bajo tierra.
Entonces se habrá hecho justicia. Resiste...
Alberto Martín Aragón (tiempo nº
1566)
1.-
¿A quién va dirigida esta carta?
2.- ¿Quién es el
autor del Texto?
3.-
¿A qué continente hace referencia?
4.- ¿Cuándo y dónde dice el autor que se hará justicia?
5.-
Piensas ¿Qué el color de la piel puede hacerte desgraciado?
6.-
¿Por qué crees que en África hay tanta pobreza?
7.- Explica ¿cómo
erradicarías tú tantas diferencias como existen hoy en día entre las personas
ricas y las pobres?
8.-
¿Crees que el mundo es justo e igual para todos/as?
9.- Piensas ¿Que
todos/as somos iguales y que el color de la piel no importa?
10.- ¿Qué sentimientos te provoca el texto?