205 - LAMBERTO
LAMBERTO
Lamberto tenía un hermano y
una hermana mayores que él.
Y, por supuesto, como todos
los hermanos y hermanas mayores de sus amigos, eran insoportables.
A veces se horrorizaba
viendo a Lidia, y oyéndola. Estaba claro que todas las chicas eran tontas, pero
de que su hermana se llevaba la palma no tenía la menor duda. ¡Y lo asombroso
es que los chicos la encontraban guapa!
Lamberto se estremecía.
Lidia no hacía más que
pensar en chicos, y en su atractivo personal. Se enamoraba apasionadamente cada
dos por tres, y entonces era la representación de la duda. Se sentía gorda, con
demasiada cadera, demasiado pecho, demasiados pies, demasiada nariz,
demasiado... todo demasiado menos su cerebro, por supuesto, que para Lamberto
no ofrecía mayor envergadura que el de un mosquito.
Su mayor esperanza pasaba
por el hecho de que con dieciocho años, Lidia ya no tardaría mucho en casarse.
Pero... ¡si ya casi era una vieja! Eso acabaría con el problema.
Fede, un año mayor que
Lidia, era distinto.
Su hermano se las daba de
atleta porque jugaba en un equipo de fútbol aficionado. Iba por la vida de
“dandy” presumido, impecable, con su cabello cortito, su ropa moderna y sus
opiniones llenas de sentencias.
Pretendía entender de todo y
hablaba de cualquier tema con una seguridad tan pretenciosa que a Lamberto le
encantaba imitarlo.
La segunda mayor esperanza
de su futuro consistía en que Fede ya no tardaría mucho en hacer el petate para
irse a la mili y vestirse de quinto.
Pero mientras tanto, los
días, las semanas, los meses, se hacían eternos y cada dos por tres,
inexplicablemente, él metía la pata y se
organizaban unos ciscos tremendos en casa. Tenía terminantemente prohibido
entrar en las habitaciones de Lidia y Fede, y es que cuando lo hacía, aunque no
tocase nada, aunque solo metiese la cabeza para ver si ella había puesto
“pósteres” nuevos o él tenía algún trasto curioso, siempre sucedía algo. Y se
la cargaba con todo el equipo.
- ¿Ese disco? ¿Te refieres a ese disco?
Pues... sí, recuerdo haberlo cogido, pero solo para ver cuál era... bueno,
puede, solo puede, que también lo sacara de la funda. ¿Oírlo? Bueno, puede,
solo puede, que pusiera una canción, más que nada para ver si el disco
correspondía a la funda y que luego me equivocara... ¿Rayado? ¿Cómo pude
haberlo rayado? Bueno, puede, solo puede, que la aguja del tocadiscos se me
cayera de la mano, pero... ¿Culpa mía? ¿Estás insinuando que yo...?
¿Pagarlo...? ¡Es fantástico, fantástico: yo únicamente quería ayudar!
- ¿Tu trofeo del torneo de verano? ¿Te
refieres a esa copa que te dieron por jugar de reserva y encima quedar vuestro
equipo en último lugar...? ¿Cogerla yo...? ¿Cómo, que hablo con sarcasmos?
Bueno, puede, solo puede, que entrara para leer la plaquita, ¿es eso malo?
¿Caerse al suelo? ¡Ah, no! Yo la dejé en la mesa ¡Pues habrá habido un
terremoto! A veces los hay y no nos damos cuenta... ¿Qué? ¿Mi paga semanal? ¡No
es justo, no lo es! ¿Por qué todo lo que sucede aquí debo hacerlo yo? ¡Qué
ganas tengo de que Olvido eche a andar y nos repartamos las culpas!
Olvido era la última
adquisición familiar. Contaba seis meses de edad.
Jordi Sierra i Fabra: ¡¡¡Lamberto!!! (Texto adaptado)
1. ¿Cuántos hermanos y hermanas tiene
Lamberto?
2. ¿Qué edades tienen?
3. Según Lamberto, ¿cómo son Lidia y Fede?
4. A pesar de la opinión que tiene de su
hermano y de su hermana, a Lamberto le gusta curiosear en sus habitaciones.
¿Qué objetos coge en ellas? un
5. En el texto se habla de algún
inconveniente que hay cuando se tienen hermanos mayores. Sin embargo, todos
sabemos que también hay muchas ventajas. Di cuatro de ellas.
6. ¿Por qué crees que las palabras “dandy” y
“póster” van entre comillas? Di cómo se escriben en castellano y qué significan.
7. Responde a la siguiente pregunta y explica
el porqué de tu respuesta: ¿Compartir con los demás es perder, o ganar?
8. ¿Qué enseña este texto?
9. Al final del texto, Lamberto contesta con una pregunta
a los reproches o acusaciones que se supone que le hacen sus hermanos, pero
estos reproches no están escritos. Di cuáles pudieron ser teniendo en cuenta
las respuestas que da Lamberto.