Evaluación de final de EP

Audio 1

Presta atención a lo que vas a ESCUCHAR para que puedas responder a las preguntas. Primero verás las preguntas relacionadas con lo que vas a oír, pero no tendrás que contestar nada todavía. A continuación escucharás el texto dos veces seguidas y, finalmente, tendrás tiempo para contestar una a una las preguntas que viste al inicio.

¡Escucha atentamente!

¡NO AVANCES HASTA QUE SE TE INDIQUE!

Preguntas de la unidad

Audio 2

Vuelve a prestar atención a lo que vas a ESCUCHAR para que puedas responder a las preguntas. Como en el audio anterior, primero verás las preguntas relacionadas con lo que vas a oír, pero no tendrás que contestar nada todavía. A continuación escucharás el texto dos veces seguidas y, finalmente, tendrás tiempo para contestar una a una las preguntas que viste al inicio.

¡Escucha atentamente!

¡NO AVANCES HASTA QUE SE TE INDIQUE!

Preguntas de la unidad

Caperucita en Manhattan

Lee el fragmento y contesta a las siguientes preguntas.

Antes del plano de Manhattan y de los libros de cuentos, el primer regalo que Sara había recibido del rey-librero de Morningside - cuando tenía sólo dos años - fue un rompecabezas enorme. Sus cubos llevaban en cada cara una letra mayúscula diferente, con el dibujo en colores de una flor, fruta o animal cuyo nombre empezara por aquella letra.

Gracias a este rompecabezas, Sara se familiarizó con las vocales y las consonantes, y les tomó cariño, incluso antes de entender para qué servían. Ponía en fila los cubos, les daba la vuelta y combinaba a su capricho las letras que iba distinguiendo unas de otras por aquellos perfiles tan divertidos y peculiares. La E parecía un peine, la S una serpiente, la O un huevo, la X una cruz ladeada, la H una escalera para enanos, la T una antena de televisión, la F una bandera rota. Su padre le había dado un cuaderno grande, con tapas duras como de libro, que le había sobrado de llevar las cuentas de la fontanería. Era de papel cuadriculado, con rayas rojas a la izquierda, y en él empezó a pintar Sara unos garabatos que imitaban las letras y otros que imitaban muebles, cacharros de cocina, nubes o tejados. No veía diferencia entre dibujar y escribir.

Y más tarde, cuando ya leía y escribía de corrido, siguió pensando lo mismo; o sea que no encontraba razones para diferenciar una cosa de otra. Por eso le gustaban mucho los anuncios luminosos que alternaban imágenes con letreros, marilines monroes apagándose y la marca de un dentífrico encendiéndose, en el mismo alero del edificio altísimo, alumbrando la noche en un parpadeo que pasaba del oro al verde, casi a la vez. Porque las letras y los dibujos eran hermanos de padre y madre: el padre el lápiz afilado y la madre la imaginación.

Las primeras palabras que escribió Sara en aquel cuaderno de tapas duras que le había regalado su padre fueron: río, luna y libertad, además de otras más raras que le salían por casualidad, a modo de trabalenguas, mezclando vocales y consonantes a la buena de Dios. Estas palabras que nacían sin quererlo ella misma, como flores silvestres que no hay que regar, eran las que más le gustaban, las que le daban más felicidad porque sólo las entendía ella. Las repetía muchas veces, entre dientes para ver cómo sonaban y las llamaba "farfanías"... casi siempre le hacían reír. - Pero, ¿de qué te ríes? ¿Por qué mueves los labios? - le preguntaba su madre mirándola con inquietud.

- Por nada, hablo bajito.

- ¿Pero con quién?

- Conmigo, es un juego. Invento farfanías, las digo y me río, porque suenan muy gracioso.

- ¿Que inventas qué?

- Farfanías.

- ¿Y eso qué quiere decir?

- Nada. Casi nunca quieren decir nada. Pero algunas veces sí.

- ¡Dios mío, esta niña está loca!

Sara fruncía el ceño.

- Pues otra vez no te cuento nada. ¡Ya está!

Carmen Martín Gaite (1990). Caperucita en Manhattan.

Madrid, Ediciones Siruela.

Un estudio del uso de la tecnología

Lee el texto, analiza la imagen y contesta a las siguientes preguntas.

El fenómeno de la conectividad móvil, y la expansión de los teléfonos inteligentes y tabletas está teniendo como protagonistas de primera línea a los niños y adolescentes.

Un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) señala un empleo intenso del móvil, de los ordenadores y de Internet por parte de usuarios con edades comprendidas entre los 10 y 15 años.

La infografía* muestra algunos datos referentes al uso que hacían, en 2013, los menores españoles con edades comprendidas entre los 10 y los 15 años de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). El porcentaje de jóvenes en estas edades que hacen uso diario del ordenador es el 95% y casi el 92% son, además, usuarios de Internet. Por otra parte, aproximadamente un 63% dispone de móvil, siendo niños de 10 años un 26,1% y un 90,2% jóvenes de 15 años.

*Infografía: Técnica de elaboración de imágenes mediante ordenador.

Está claro que las tecnologías actuales tienen un desarrollo imparable y son fuente de grandes beneficios sociales y personales: acceso a la información, mejora de la comunicación, intercambio de conocimientos, facilitación de las relaciones, etc. Sin embargo, cada vez son más las voces que alertan sobre el uso desmesurado que los niños y adolescentes hacen de estas herramientas en detrimento de otras actividades, como las escolares o las lúdicas tradicionales.

El uso compulsivo de Internet, la exposición del ámbito privado o el acceso ilimitado e indiscriminado a las prestaciones que ofrecen los nuevos teléfonos móviles han generado inquietud en familias, educadores y psicólogos.

Por ello es necesario aconsejar a los niños y adolescentes sobre cómo utilizar las redes sociales. Algunos de estos consejos son:

- Al hacerte un perfil social, es necesario que configures adecuadamente la privacidad para que el contenido que publiques solo pueda ser visto por tus amigos.

- Ten en cuenta que las personas que conoces por Internet son desconocidos en la vida real, NO SON TUS AMIGOS.

- No debes publicar información personal, como tu teléfono, dirección etc., en Internet.

- Cuando publicas una foto en Internet, pierdes el control sobre su difusión y duración. Aunque después se borre, no desaparece de la Red.

- En Internet hay que comportarse con respeto y educación.

- Se debe denunciar a las personas o las acciones que perjudiquen a los demás. Si conoces a alguien que esté siendo acosado, debes DENUNCIARLO.

- Si adquieres un teléfono móvil con Internet, debes desconectar la opción de geolocalización, ya que así, cuando publiques en tu muro desde el móvil, nadie sabrá dónde estás.

- Es aconsejable guardar las conversaciones del chat, ya que pueden ser útiles en caso que haya algún problema.

- Si te ocurre algo en Internet que no te hace sentir bien, es importante que se lo comuniques a algún familiar. Tienes que saber decir NO a las cosas que no quieras hacer y contar con tus padres; ellos son tus mejores aliados.

Lo más importante que debes recordar es que el mejor filtro para Internet es el conocimiento.

Hay salida

Lee el texto y el cómic y contesta a las siguientes preguntas.

La violencia de género es la manifestación más cruel de la desigualdad entre mujeres y hombres, es la violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión.

La violencia de género es una manifestación de discriminación y desigualdad en las relaciones entre hombres y mujeres, donde el hombre ejerce poder sobre la mujer violando los derechos de esta. Es una violencia que surge por parte de un hombre que tiene o ha tenido una relación sentimental con una mujer, comprendiendo todo acto de violencia física, psicológica y social, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones, etc.

Desde septiembre de 2007 las mujeres víctimas de la violencia de género cuentan con un nuevo servicio de información y asesoramiento jurídico en materia de violencia de género: la llamada al teléfono 016, un servicio de información y asesoramiento jurídico en materia de violencia de género. Puedes llamar desde cualquier sitio porque las llamadas que hagas a este número no dejarán ningún rastro en tu factura del teléfono. Busca un lugar donde puedas estar tranquila y llama, nadie se enterará de que has llamado. Además, los datos que te pedirán para acceder a este servicio son confidenciales, se recogen únicamente con el objetivo de poder hacer estadísticas, perfiles generales de las usuarias y mejorar el servicio.

Al otro lado del teléfono encontrarás un equipo de profesionales que contestarán a cualquier pregunta que les plantees: si necesitas ayuda psicológica o información sobre los recursos disponibles en tu ciudad, la respuesta será inmediata; si lo que necesitas es información legal sobre cualquier duda que te surja en la preparación o durante el proceso de separación, entonces un equipo de abogados/as, expertos/as en violencia de género y en derechos humanos te atenderán de 9:00 a 21:00 horas de lunes a viernes y de 12:00 a 20:00 horas los sábados, domingos y festivos.

Si estás en peligro, o crees que estás en peligro, puedes llamar a este teléfono ya que ellos derivarán tu llamada al 112 de emergencias de tu comunidad autónoma.

(Adaptación de la web http://www.infomaltrato.com)