Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Especialmente, me llamaba la atención el elefante.
Durante la función, la enorme bestia parecía de gran peso, tamaño y fuerza, pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era solo un pequeño pedazo de madera enterrado en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa yo creo que podría fácilmente arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: ¿por qué se quedaba el elefante ? ¿por qué no huía?
Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes.