SU OBRA

La obra de Juan Ramón se puede dividir en tres etapas, aunque él decía que había una sola obra que se confundía con su propia vida sin hacer distinciones entre una y otra.

a) Primera época o sensitiva(1898-1915)

En esta época recibe influencias de Rubén darío. Villaespesa y Valle -Inclán, por la ferviente admiración que sentía hacia ellos, por tanto, es una poesía con carácter modernista

El Modernismo es una corriente literaria con las siguientes características:

  • Se opone al Realismo y se parece al Romanticismo.
  • Se expresan sentimientos íntimos
  • Sus temas se centran en países exóticos y lugares idealizados e inexistentes.
  • Se huye de la realidad que se considera vulgar.
  • Su lema es el arte por el arte, es decir, crear belleza.
  • El lenguaje es culto y refinado.
  • Dan más importancia al lenguaje que al significado.
  • Tienen gran riqueza de vocabulario.


Esta primera época está marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y el Modernismo. En ella, predominan las descripciones del paisaje como reflejo del alma del poeta, los sentimientos vagos, la melancolía, la música y el color, los recuerdos y ensueños amorosos. Se trata de una poesía emotiva y sentimental donde se trasluce la sensibilidad del poeta .Pertenecen a esta etapa Rimas (1902), Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904), Elegías (1907), La Soledad Sonora (1911), Pastorales (1911), Laberinto (1913),Platero y yo (1914) y Estío (1916), entre otros.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jardines lejanos

" No hay sol; el cielo de invierno
es de bruma y nubes blancas;
sólo hay un raso celeste
sobre las araucarias.

La avenida abre su sueño
llena de mujeres pálidas ...
los vientos están jugando
con las sedas perfumadas.

Hay caricias como rosas
en la lívida mañana;
la carne en flor da el perfume
que han perdido las acacias.

Es un pecado discreto,
es una carne cristiana
que va a misa, con un lirio
entre rosas deshojadas;

carne que nunca podrá
sobre la dulce frescura
de las espaldas románticas ...

en la mañana galante
rezan a Dios las campanas;
desde dentro están llamando
los corazones en gracia.

¡Fondos de oro, con albores
floreados, con fragancia
de purezas sin latido,
con dulzura de gargantas!

Pero el cielo gris ha puesto
muy rosas todas las almas
y tiende rasos celestes
sobre las araucarias ... "

 

 

SEGUNDA ETAPA

E n su primer viaje a América (1916-1936) se produce un hecho fundamental: el descubrimiento del mar como motivo trascendente. El mar simboliza la vida, la soledad, el gozo, el eterno tiempo presente. Y en su obra hay una depuración poética. Suprime, pues,a) toda la musicalidad,
b) los argumentos poéticos,
b) La gran ornamentación para adentrarse en lo profundo, en lo bello, en lo puro, en lo esencial.
A esta época pertenece "Diario de un poeta recién casado" Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919), Poesía (1917-23) y Belleza (1917-23).

MAR IDEAL

Los dos vamos nadando
-agua de flores o de hierro-
por nuestras dobles vidas.
-Yo, por la mía y por la tuya;
tú, por la tuya y por la mía-.
De pronto, tú te ahogas en tu ola,
yo en la mía; y, sumisas,
tu ola, sensitiva, me levanta,
te levanta la mía, pensativa.

 

ÚLTIMA ETAPA O VERDADERA

 

Pertenece a la Etapa última o verdadera (1937-1958) todo lo escrito durante su exilio americano. Juan Ramón continúa en busca de la belleza y la perfección. Su ansia por la trascendencia lo lleva a identificarse con Dios. Tras un período de relativo silencio, publica Animal de fondo (1949), Tercera antolojía poética (1957), En el otro costado (1936-42) y Dios deseado y deseante (1948-49).

 

 

 

DIOS DE AMOR

Lo que queráis, señor;
y sea lo que queráis.
Si queréis que entre las rosas
ría hacia los matinales
resplandores de la vida,
que sea lo que queráis.
Si queréis que entre los cardos
sangre hacia las insondables
sombras de la noche eterna,
que sea lo que queráis.
Gracias si queréis que mire,
gracias si queréis cegarme;

 

 

Platero y yo

Narración lírica de Juan Ramón Jiménez que recrea poéticamente la vida y muerte del burro Platero, dedicada "a la memoria de Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol que me mandaba moras y claveles" y formada por breves capítulos que pueden considerarse poemas en prosa.

"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".