Romance de los pelegrinitos

Hacia Roma caminan
dos pelegrinos,
a que los case el Papa,
porque son primos.
Le ha preguntado el Papa
de dónde eran.
Ella dice de Cabra,
y él de Antequera.
Sombrerito de hule
lleva el mozuelo,
y la peregrinita,
de terciopelo.
Le ha preguntado el Papa
que si han pecado.
El le dice que un beso,
que le había dado.
Al pasar por el puente
de la Victoria,
tropezó la madrina,
cayó la novia.
Y la peregrinita,
que es vergonzosa,
se le ha puesto la cara,
como una rosa.
Han llegado a Palacio,
suben arriba,
y en la sala del Papa
los desaniman.
Y ha respondido el Papa
desde su cuarto:
¡Quién fuera pelegrino,
para otro tanto!
Les ha preguntado el Papa
cómo se llaman.
El le dice que Pedro
y ella que Ana.
Las campanas de Roma
ya repicaron
porque los pelegrinos,
ya se casaron.
Le ha preguntado el Papa
que qué edad tienen.
Ella dice que quince,
y él diecisiete.