ÉRASE UNA VEZ... (La narración)

¿QUÉ ES UNA NARRACIÓN?

Llamamos NARRACIÓN al relato en prosa o en verso en el que se cuentan unos hechos que suceden a unos personajes en un lugar y en un tiempo determinados.

 

¿QUÉ ELEMENTOS NECESITAMOS PARA ESCRIBIR UNA NARRACIÓN?

 

Narrador

Existen distintos tipos de narradores y cada uno de ellos interviene de una forma diferente en la narración.

narrador omnisciente

el que conoce todo de los personajes, incluso sus pensamientos más íntimos.

narrador testigo

el que cuenta aquello que ve.

narrador protagonista

el que cuenta aquello que le ha pasado a él.

Lee ahora con atención estas definiciones de los distintos tipos de narradores.

El narrador omnisciente resulta un tanto contradictorio porque, aunque intenta no inmiscuirse en la historia que cuenta y ser objetivo, por eso prefiere usar la tercera persona, es capaz de meterse dentro de la cabeza de los personajes y contarnos hasta sus más íntimos pensamientos.

El narrador testigo, en cambio, estuvo presente mientras se desarrollaba la historia, mirando todo lo que pasaba y eso es precisamente lo que cuenta. No participó en la historia, sólo la veía desde fuera, y por eso no puede contar lo que pensaban los personajes. La historia, evidentemente, es narrada en primera persona y, a veces, incluye las opiniones de este narrador mirón, pero no siempre.

El narrador protagonista nos cuenta, claro, lo que vivió, lo que le pasó a él en un determinado momento. Lo hace desde la primera persona, desde cuál si no, y sólo sabe de la historia aquellas cosas que sucedieron estando él presente. Le resulta imposible evitar dar sus opiniones sobre aquello que sucedió, está tan directamente implicado...

 

Personajes

 

Las historias les ocurren siempre a alguien. Sería muy difícil encontrar un cuento, una novela o una narración cualquiera en la que no aparecieran personajes, ¿se te ocurre a ti alguna?

Pero no debemos confundir PERSONAJE con PERSONA. Piensa en historias que no estén protagonizadas por personas y anótalas aquí.

Matrícula:

Si te fijas todos ellos, en realidad, se comportan como personas. Han sufrido un proceso de PERSONIFICACIÓN. Vamos a analizar ahora los distintos tipos de personajes que podemos encontrar en una narración.

PROTAGONISTA

Aquel cuya historia se nos está contando.

ANTAGONISTA

Aquel que se enfrenta al personaje principal de una historia.

PERSONAJES SECUNDARIOS

Aquellos que tienen una relevancia menor en el desarrollo de la historia.

A veces, las historias se cuentan a través de la visión de distintos y variados protagonistas. Entonces decimos que tenemos un PROTAGONISTA COLECTIVO. Imagínate que queremos contar la historia de este curso, desde el comienzo del año, ¿no crees que sería mejor hacerlo contando con la visión de todos y cada uno de los alumnos? Vosotros sois un PROTAGONISTA COLECTIVO de la historia de este curso.

 

LA ESTRUCTURA DE LA NARRACIÓN

Seguro que ya has oído hablar de estos conceptos:

Con ellos nos referimos a las distintas partes en las que se estructura una narración. Primero nos presentan a los personajes, nos dicen dónde están y en qué momento de sus vidas y del día en que viven; después nos sumergen de lleno en la historia; y por último, nos explican cómo acaba la cosa.

Lee atentamente los siguientes fragmentos, todos ellos nos cuentan una historia, pero están desordenados. Ordénalos tú.

  1. Hay que ver, ahora que lo pienso me doy cuenta de que mi vida está gobernada por los timbres.
  2. Llamadme rara, romántica, tonta, lo que queráis, pero a mí los días de cumpleaños me parecen especiales. Esos días me siento como si un foco de los de la televisión me fuera iluminando allá por donde paso. Por eso no me preocupaba el examen, ni me puse nerviosa cuando vi que toda la gente repasaba frenéticamente en clase.
  3. Aquel día, además, teníamos examen. Un asco. Los profesores no tienen corazón: son tan perversos que al final su regalito te fastidia dos días. Así que ni siquiera me pude permitir el lujo de remolonear unos minutitos más entre las sábanas.
  4. Después de desayunar, mi madre me puso de patitas en la calle jurándome que a la vuelta encontraría mi regalo encima de mi cama. Y me fui, qué remedio, camino del instituto.
  5. La mañana del día de mi cumpleaños el despertador no perdonó y sonó a la hora de costumbre. De pequeña me encantaba la idea de cumplir años durante el curso, por aquello de los caramelos y las felicitaciones y que todos los compañeros me cantaran, aunque fuera desafinando, el Cumpleaños feliz justo antes de salir al recreo. Pero ahora no, ahora hubiera preferido seguir durmiendo, la verdad.
  6. La mañana se me pasó en un suspiro, me dieron un montón de regalos, me cantaron el Cumpleaños feliz como en los viejos tiempos –aunque no sólo antes del recreo, sino en todas las clases; no por mí, claro, sino por molestar a los profesores—, el examen me salió bien. Ya sólo me quedaba esperar a que tocara el timbre para volver a casa y comprobar que mi regalo me esperaba encima de la cama...

Escribe en estos cuadros el orden correcto:

 

Nombre Curso

Vamos a fijarnos ahora en los datos que nos han ayudado a ordenar la narración. Elige de la siguiente relación los que consideres más adecuados.






Si queremos, podemos conseguir efectos curiosos en nuestros textos, sólo tenemos que jugar un poquito con alguno de los elementos sobre los que se construyen las narraciones.

Por ejemplo, podemos modificar la línea temporal de sucesión de los hechos y, si queremos...

...empezar a contar la historia por la mitad. Es lo que se conoce como narración IN MEDIAS RES.

...empezar por el final para luego volver al principio. Entonces haríamos una narración en FLASH-BACK.

...empezar por el principio y acabar por el final, sin alterar el orden cronológico de los hechos. Así es una NARRACIÓN LINEAL.

Lee ahora estas tres brevísimas narraciones y decide a qué tipo corresponde cada una de ellas. ¿Y podrías decir también cómo es el narrador que aparece en esas historias?

El jueves por la tarde se puso a pensar en todo lo que le había pasado aquella semana. El lunes le habían dicho que estaba seleccionada para trabajar en la nueva tienda. Empezaría el jueves. El martes y el miércoles apenas si pudo dormir, de los nervios. El jueves, por la mañana, se presentó al trabajo bien arregladita, dispuesta a demostrar que no se habían equivocado al elegirla precisamente a ella. Qué feliz era. Lástima que el viernes, al ver todo aquel dinero en la caja, no se resistiera a coger un poquito y la despidieran.




Me había partido un diente por hacerle un favor a mi madre. Yo no quería, estaba seguro de que era imposible que una persona sola cargara un mueble tan grande y pudiera, además, arrastrarlo a través de toda la casa. Pero ella es muy cabezona, así que no tuve más remedio que intentarlo, lo que fuera por no oírla quejarse. Y claro, en cuanto me puse a moverlo se me cayó encima, en toda la cara. Con lo que yo odio ir al dentista.




La veía todos los días salir de su casa y meterse en el coche. Se ponía el cinturón de seguridad, miraba por el retrovisor, ponía el coche en marcha y, en cuanto encontraba un hueco, se sumaba al tránsito de la calle. A mí me resultó bastante extraño que esa mañana no mirase por el retrovisor, no era normal en ella. No sé qué pasaría por su mente, pero estaba claro que no era un día como todos. Se incorporó a la vía de una forma algo brusca, sin fijarse, y el coche que venía no tuvo tiempo de frenar. Hubo ruido de cristales rotos. Nada grave, pero ahora sé que se llama Elena. Yo había tenido razón, era un día especial.




¿Quieres que hagamos las actividades? Muy bien pues aquí las tenemos:

 

 

 

 

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