Parece ser que este juego nació en la antigua Grecia como ejercicio higiénico. Allí llamaban "Trochus" al aro y "Clavia" al gancho.
Lo podemos encontrar con diferentes nombres según la zona geográfica: "Rodoncho", "Escorroncho" y "Reduncho" en la Comunidad de Aragón y "Rutlla" en Cataluña.
Materiales:
1,5 metros de alambre fuerte: 50 centímetros para fabricar la rueda y 1 metro para fabricar el gancho. (La rueda puede ser cualquier rueda de juguete que tenga 25 cm de diámetro al menos y que ruede bien. En algunos lugares, el gancho se sustituye por un palo de madera, llamado "gancheta").
Juego:
El juego consiste en conducir el aro empujando y dirigiéndolo con el gancho
por todos los sitios posibles.Los más hábiles los podrán
conducir por sitios más difíciles, mientras que los que están
aprendiendo, lo harán por sitios llanos.
Primero fabricaremos la rueda, que puede ser de hierro, de alambre o de hojalata.
Los de hojalata, antiguamente, eran los aros que reforzaban el fondo de los
baldes de lavar a los que se les limaba la junta para que no estorbasen a
la guía. Los de hierro son una circunferencia hecha de varilla de hierro
de unos cincuenta a sesenta centímetros de diámetro. Antes,
también se fabricaban de cuadradillo, pero eran peores porque rodaban peor
en las calles. Cada tipo de aro tenía un sonido peculiar, según estuviera
hecho de hierro o de hojalata. Para fabricarlo de alambre, haremos una circunferencia de unos cincuenta a sesenta centímetros de diámentro. igual que lo hacíamos con los de hierro.
Cuando unamos el alambre,
procuraremos que el "nudo" no estorbe para girar ni se enganche con el gancho.
Para fabricar el gancho, lo haremos según el esquema del final de la página.
En algunos lugares de España el gancho estaba fabricado de alambre gordo
o de varilla fina, y consistía para los aros de hierro en una especie
de U alargada en una de sus ramas, distinta para diestros y zurdos, que se
doblaba en ángulo recto casi perpendicular al plano de la U. La longitud
del mango dependía de la altura del jugador. Y al final, bien con un
palo, bien doblando la varilla sobre sí misma se hacía un agarradero
para que encajase mejor en la mano. En otros lugares de España, el
gancho se sustituye por un palo con el que se golpea a la rueda por arriba
para hacerla girar o se controla mediante "toques" en la dirección deseada.