Se forman dos equipos: el equipo de las liebres y el equipo de los cazadores. Las liebres llevan cada una un silbato y se dispersan por el terreno de juego, que deberá de ser amplio y con posibilidades para esconderse.
Materiales:
Un silbato por liebre
La madre deberá tener un reloj para controlar el tiempo de juego.
Juego:
Una vez que las liebres empiezan a dispersarse por el campo, los cazadores cuentan diez veces diez y luego salen a cazar liebres. Éstas, cada treinta segundos, deberán de hacer sonar su silbato, aunque estén escondidas. Podrán moverse de un lugar a otro o bien quedarse escondidas, pero siempre, cada 30 segundos, deberán de hacer sonar el silbato.Mientras tanto, los cazadores, orientandose por los silbatos, deberán intentar "tocar" a las liebres. Si lo consiguen, éstas volverán al punto donde contaron los cazadores y esperarán al final del juego.
El juego puede terminar por dos motivos: el primero que todas las liebres sean "tocadas" por los cazadores o bien, al cabo de 15 minutos, la madre pone fin al juego y entonces, si la mitad de las liebres han sido "tocadas", los cazadores ganan y si no están la mitad de las liebres "tocadas", entonces éstas son las ganadoras del juego.