Se trata de un juego al que puede jugarse sólo o en grupo.
Materiales:
Una cuerda por jugador o una cuerda más larga para jugar en grupo.
Juego:
Si se juega sólo, se agarra cada extremo de la cuerda con una mano y se
voltea sobre el jugador para saltar la cuerda cuando pasa por los pies.
Este movimiento se repite tantas veces como tiempo dure la canción que se
canta. El salto puede ser sobre un solo pie, bien el derecho o bien el izquierdo y se mantiene la otra pierna doblada; también puede hacerse alternando el pie sobre el que se salta o bien con los dos pies juntos, que es la forma más sencilla.
Si saltan dos, se podrán colocar uno frente al otro y saltar al mismo tiempo; o bien uno al lado del otro y cada uno sujeta un extremo de la comba.
Si se juega en grupo, se sortea entre los jugadores a dos que agarren
la cuerda por los extremos, de tal forma que, al dar comba, roce apenas
el suelo en su centro. La velocidad con que den comba dependerá de quien
esté saltando. Si la cuerda es bastante larga, pueden saltar al mismo tiempo
dos, tres, cuatro, o tantos como la cuerda admita. Cuando el que salta detiene
la comba, cambia su puesto con uno de los jugadores de los extremos. Gana
el jugador que salta sin detener la comba mientras dura la canción.
En este juego, las variantes vienen dadas por la canción y sus acciones,
pudiendo incluso llegar a detener la comba pisándola con los pies. Una de
las muchas canciones que se utilizan en este juego es: "A,B,C,D,E,F,G,H,I,J,K,L,M,N,Ñ,O,P,Q,R,S,T,U,V,W,X,Y,Z"
y luego el jugador se para en la letra donde pierda, por ejemplo la C. El
jugador dice un nombre que empiece por ese nombre y que esté en el juego,
por ejemplo Carlos. El jugador que saltaba empieza a saltar de nuevo cantando
"Carlos y Ana se quieren casar. Que sí, que no, que sí, que no,... y así
continuará saltando hasta que pierda.