En Cabrales se juega a un juego muy parecido a éste y allí recibe el nombre de "birya". En Riosa se conoce a este juego como "salta marrana", que es lo que se grita cuando hacemos saltar la marrana o palo pequeño. En Teverga, el palo grande es el lirio y al pequeño se le llama "gocha". En Meré este juego se conoce como birlla , nombre con el que también se conoce al palo pequeño, y "trancu" al grande.En Andalucía a este juego se le conoce como la "pítile", nombre que se le da al palo pequeño. En el Alto Aragón se le conoce como "bilarda" o "billarda".
Organización:
Necesitaremos un campo de juego amplio (patio, esplanada grande).
Material:
Un lirio, pítile o bilarda ( cilindro de madera de unos 3 cm de diámetro y 15 cm de largo, cuyas puntas están afiladas en forma cónica) y palos de madera a modo de bates, de 50 ó 60 cm de largos.
Desarrollo:
Se forman dos equipos de igual número de jugadores y se determina el número de puntos a los que concluirá el juego. Se echa a suertes para ver el equipo que empieza. El jugador que comienza el juego colocará el lirio en un lugar de salida (sobre una piedra, una raya o un hoyo), para darle con el palo en uno de los extremos y hacerlo saltar hacia arriba. Una vez en el aire tratará de golpearlo y enviarlo lo más lejos posible. Un jugador del equipo contrario, desde el lugar donde cayó el lirio, lo lanzará hacia el palo, que habrá quedado sobre la raya o piedra de salida. Si el lirio toca al palo o queda a una distancia previamente convenida al inicio del juego (generalmente una distancia inferior a la medida del palo), se intercambian los papeles de juego. De no conseguir ésto , el primero cuenta con tres intentos para golpear y alejar al lirio lo más lejos posible y si no los aprovecha pierde su turno. También se pierde el turno si se comete "zarrapastrón", es decir, si se golpea al lirio cuando está tocando el suelo.
A continuación, el lanzador estima la distancia a la que habrá quedado el lirio de la piedra, calculando el número de palos que cogen, en línea recta. Si calcula más palos de los que hay en realidad, pierde el turno y el contrario suma los puntos que se midieron (tantos puntos como palos se han contado en realidad). Durante el juego se puede conseguir atrapar al lirio en el aire, una vez golpeado con el palo; cuando ésto se consigue, los equipos cambian los papeles en el juego.
En este juego debemos tener buen cuidado de no colocarnos en la posible trayectoria del lirio cuando éste va a ser golpeado, y también a una distancia prudencial, para evitar posibles golpes, bien del palo o del lirio.