Pítile o bilardas ( cilindro de madera de unos 3 cm de diámetro
y 15 cm de largo, cuyas puntas están afiladas en forma cónica)
y palos de madera a modo de bates.
Organización:
Las reglas no son fijas, por lo que es necesario establecerlas
antes de comenzar el juego para así evitar disputas durante su desarrollo.
De todas formas hay dos que varían muy poco:
1ª) El
juego parte de un círculo que se hace con el palo utilizando como medida
la extensión del brazo más el palo.
2ª)
El equipo que inicia el juego tiene tres intentos para sacar la pítile
del círculo, si la saca tiene otros tres intentos para alejarla. Si
en alguno de estos golpes un contrario coge la pítile en el aire con
la mano, el equipo que saca pierde el turno y es el contrario el que se hace
con el saque desde el círculo, además de anotarse un punto.
Si el contrario no coge la pítile en ninguno de los golpes, éste
tiene tres intentos para acercarla más uno con la mano para entrarla
dentro del círculo. Durante esta parte del juego también se
puede coger la pítile en el aire, así si la coge un jugador
del equipo que la acerca puede lanzarla con la mano hacia el círculo
para después seguir golpeando con el palo. Si es un jugador del equipo
que saca el que la coge, éste deberá alejarla. Si el equipo
que debía introducir la pítile en el círculo no lo consigue,
el equipo que saca tiene otras tres oportunidades para alejarla aun más
que la otra vez, y así sucesivamente.
Juego:
La técnica para lanzar la pítile o bilarda, como
se le conoce en Extremadura, consiste en golpear suavemente, con el borde
del palo, sobre la punta delantera de la pítile, que está situada
en el suelo orientada en la dirección hacia donde queremos enviarla,
para que ésta se eleve un poco, y entonces, cuando está en el
aire, golpearla de lleno y con mucha potencia, con el palo, enviándola
así lo más lejos posible.