El coche viejecito

 

 

 

 

Es un coche viejecito,

aparcado en un rincón,

que duerme solo la siesta

cuando "pega" fuerte el sol.

 

  

 

¿Quién se asoma a la ventana?,

¿esos ojos de quién son?,

¡anda! pero si es un conejo,

arráscame, ¡por favor!

 

 

El perro que ve la escena

ladra y corre muy contento,

quiere que le permitan

dormir en el suave asiento.

 

Un palomo mensajero

con una carta en el pico,

estornuda sobre un faro,

¡vaya! ¡se ha resfriado!.

 

 

La araña Valentina, que en 

un rincón se ha instalado,

le tejerá una bufanda,

de algodón muy bien hilado.

 

Una abeja muy zumbona

entra con mucho revuelo,

¡cuidadito!, ¡no nos piques!,

¡mira que no te queremos!.

 

 

Un gato muy avispado

ha encontrado la ocasión,

de hacer nuevos amigos

y aprovechar un rincón.

 

 

Dos hormigas despistadas

corretean por el suelo,

¿será posible?, ¡señores!,

¿no encontrar el agujero?.

 

El coche está muy contento

de no encontrarse solito

y llora dando las gracias

por tener tantos amigos.

 

 

 

Mª Lourdes García Jiménez

Febrero 1990