La golondrina
Marina
La golondrina Marina
ha llegado a mi tejado
al nido que dejó hecho
el año pasado.
Llega en primavera,
felizmente casada,
tres huevos ha puesto
y está muy cansada.
Tres pollos tiene
en su casa de barro,
comen y comen
y nunca están hartos.
Una y otra vez
trae
comida del campo,
trigo y bichitos,
y agua de un charco.
Los pollitos pían
porque quieren más,
tienen muy cansada
a su pobre mamá.
Ella está contenta
de verlos así,
tan gordos y sanos,
se siente feliz.
Cuando crezcan se irán
de nuevo, muy lejos,
el próximo año
los veré de nuevo.
Mª Lourdes García Jiménez
Febrero 1990
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