Un nuevo cielo
Tras las nubes de tormenta,
en un día triste y frío,
se esconde mi soledad
y un corazón destruido.
Me siento tan poca cosa,
tan sola y tan indefensa,
que no hay buen agujero
para huir de la tormenta
Mi corazón se ha parado,
el tiempo ya no me cuenta
y yo siempre tuve miedo
de soportar la tormenta
Me parece el fin del mundo
y me siento tan pequeña,
que me encojo en un rincón
pegada a la seca tierra.
Sueño con un nuevo cielo,
un cielo sin la tormenta,
donde el sol brille radiante
y la luz cruce la puerta.
Con un aire limpio y puro
que roce mi boca abierta,
que mueva mi largo pelo
y me transfiera su fuerza.
Mª Lourdes García Jiménez
Marzo 1990
B N