Orientación con la brújula
La brújula es un círculo que lleva las indicaciones N-E-S-O (Norte, Este, Sur y Oeste) y una división de 360º. En el centro está suspendida una aguja imantada que toma siempre la posición en dirección N-S, por lo que el extremo blanco señala normalmente el Sur y el negro el Norte. El modo de utilizarla es el siguiente:
1º. Se orienta la brújula para que la manecilla imantada coincida con el Norte.
2º. Sin mover la posición Norte de la manecilla, miramos hacia el rumbo que se nos pide.
3º. Buscamos en el horizonte algún punto de referencia lejano que esté en la línea visual del rumbo que buscamos.
4º. Una vez orientado correctamente hacia el rumbo solicitado, guardamos la brújula y marchamos hacia el lugar indicado por ella.
Sin embargo, Colón descubrió que la aguja imantada no indica la dirección del verdadero norte (el norte geográfico) sino la del norte magnético. El ángulo entre las dos direcciones es variable según los años y se llama ángulo de declinación. Sin embargo en los trayectos o actividades que podamos hacer de aire libre no es relevante, oscila entre 8 y 20 grados. El Polo Norte Magnético se encuentra a 1800 kilómetros del Polo Norte Geográfico. En consecuencia, una brújula no apunta exactamente hacia el Norte geográfico; la diferencia, medida en grados, se denomina declinación magnética.
volver atrás |