Ver sociedad en la época del descubrimiento

Isabel de Castilla nació en Madrigal de las Altas Torres, Ávila, en abril de 1451. Su padre fue el Rey Juan II de Castilla y su madre, Isabel de Portugal. Fernando de Aragón, por su parte, nació en Sos, Zaragoza, en mayo de 1452 . Sus padres fueron el Rey Juan II de Navarra y Aragón, y Juana Enríquez.

Un difícil matrimonio

El matrimonio de Isabel y Fernando no fue fácil, sobre todo en Castilla, reino que se había visto convulsionado por varias guerras internas. Con el acuerdo denominado de Toros de Guisando, Juana la Beltraneja, presunta hija del rey Enrique, quedaba excluida del trono.

Isabel tenía varios pretendientes, pero optó por Fernando pues lo consideró el más apropiado para fortalecer su opción al trono. Su hermano quería que se casara con el Rey de Portugal y como ella no accedió, llegó incluso a amenazarla con recluirla en prisión. Una vez celebrada la ceremonia, Isabel comunicó el hecho a su hermano, quien desconoció el acuerdo previo y declaró que Juana la Beltraneja era su heredera.

La guerra contra los moros

Isabel y Fernando se abocaron a lograr la expulsión de los moros del Reino de Granada, mediante una guerra que terminó el 2 de enero de 1492, con la caída de Granada. Se completaba así el proceso de unidad territorial de España.

Preocupados por la unidad de la nación, los Reyes Católicos firmaron un decreto que ordenaba la expulsión de los judíos que no se convirtieran al cristianismo. Sobre los que lo hicieron, siempre estuvo atento el ojo de la Inquisición.

Fernando procuró ampliar los territorios aragoneses y logró expulsar a los franceses del Reino de Nápoles gracias a la acción de Gonzalo Fernández de Córdoba, quien fue calificado como Gran Capitán por sus triunfos.

El Nuevo Mundo

Los Reyes Católicos, especialmente Isabel, apoyaron la empresa que en octubre de 1492 llevó al Descubrimiento de América. Enterados del éxito de Cristóbal Colón, tuvieron que resolver el problema del dominio de las tierras recién descubiertas.