(Lutra lutra)

Quien no reconoce a una nutria jugando en el agua. Lo más característico de este animal es su sorprendente adaptación corporal al medio donde se desenvuelve. Sus órganos sensoriales se han situado en un plano superior de la cabeza lo que le permite estar sumergida casi por completo pero conservando por encima del agua la vista, el oído y el olfato. El pelaje, por otro lado, es muy denso lo que la aísla del frío de las aguas puras donde busca el alimento; sus patas y colas también se han desarrollado para una mejor evolución y rapidez a la hora de bucear.

Es muy difícil observar una nutria pero tal vez tengamos la oportunidad de toparnos con una huella ineludible de su presencia, los cagarruteros que los utiliza a modo de demarcación del territorio.

Es una hábil cazadora que aprovecha los ángulos muertos de la visión de su presas (peces, anfibios, aves acuáticas, ect) para procurarse su sustento, pero cuando las aguas están turbias también aprovecha las sensibles vibrisas (pelos a ambos lados de la boca) para localizar a sus presas. Excepcionalmente captura animales en seco entre las que se pueden encontrara las culebras o huevos o polluelos que se encuentran en el borde del río.

Las nutrias se caracterizan por sus constantes juegos que le imprimen un cierto nivel intelectual.