|
- El caracol Colcol
- el otro día,
- no sacó sus cuernos al sol
- porque llovía.
-
- El caracol Colcol,
- cuando dormía la siesta,
- rodó por una cuesta,
- y se rompió la testa.
- (Se estrelló en la
carretera)
-
- Le vio un perro galgo.
- - Señor Caracol,
¿le pasa algo?
- - ¡Ay, ay, ay de
esta no salgo!
- - ¿Se ha roto la
cabeza?
- - ¡No! ¡Me he roto
la casa!
- Llévame al
veterinario
- que me ponga una
gasa,
- una gasa, una gasa.
- - Mejor un
esparadrapo.
- - Dijo el doctor don
Sapo.
- - Doctor don Sapo
usted sepa,
- que tengo goteras,
- la lluvia cala mi
casa,
- que me he roto la
azotea.
- El veterinario le operó.
- Le curó la concha,
- le juntó los pedazos,
- le puso unas tiritas
- de arriba abajo.
- ¡Qué trabajo!
- Después le escayoló
- y el caracol Colcol,
- se convirtió
- en un pelota de pin-pon.
-
- Cuando le quitaron la
escayola,
- el caracol sacó los cuernos
y dijo ¡hola!
|
|