El flúor : un elemento
asesino |
El flúor fue el último de los no metales que se
preparó en estado libre (gases nobles aparte). Desde que fue descubierto en
1771 por el químico sueco Carl Wilhelm Scheele, pasarón 100 años
hasta que el químico francés Henri Moissan lo aisló en 1886. Durante
este período se realizaron numerosos intentos fallidos para obtenerlo. Entre
los que lo intentaron sin conseguirlo, hay grandes nombres de la historia de
la química como Faraday, Davy (descubridor del sodio, potasio,
calcio y magnesio), Gay-Lussac y Thénard (descubridores estos
últimos del Boro). Algunos de los que lo intentaron murieron y la mayoría
sufrieron graves envenenamientos por el flúor y sus compuestos.
La dificultad que presenta la obtención del flúor radica en que,
debido a su gran reactividad, nada mas formarse se combina con lo que
encuentra a su alrededor. El éxito de Moissan fue consecuencia de
utilizar platino, un metal muy inerte, y trabajar a bajas temperaturas
reduciendo de esta manera la actividad del flúor.
El flúor es un gas de color verde-amarillento, altamente corrosivo y
venenoso, de olor penetrante y desagradable. Es el elemento más reactivo de
toda la tabla periódica. Se combina directamente, y en general de forma
violenta, con la mayoría de los elementos.
El ácido fluorhídrico (HF) es también una sustancia muy corrosiva.
Su facilidad para atacar al vidrio se utiliza en la industria para la
realización de grabados.
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