|
|||
El eje de la Tierra no apunta siempre en la misma dirección. El eje de la Tierra no es estable. La Tierra no es una esfera perfecta, sino aplanada en los polos y abultada en el ecuador. Reacciona a la influencia gravitatoria del Sol y la Luna como un trompo que gira y cuya rotación está distorsionada por una fuerza externa: esto origina lo que se llama la precesión de la Tierra – lo qué significa que el eje de la Tierra en sí mismo rota en círculo, generando un movimiento cónico alrededor del polo fijo de la eclíptica. Una rotación completa alrededor de este cono toma aproximadamente 26000 años. |
|||
Esta traslación del eje de la Tierra origina cambios en el ecuador celeste de modo que el punto de intersección entre dicho ecuador y la eclíptica – el equinoccio vernal – se traslada de este a oeste a lo largo del círculo de la eclíptica; es decir, en dirección opuesta al zodíaco normal. El equinoccio vernal tarda aproximadamente 26000 años en hacer una revolución completa alrededor de la eclíptica; es decir, a través de las doce constelaciones. Tarda una doceava parte de este tiempo – aproximadamente 2160 años – para transitar cada signo zodiacal. En la antigüedad el equinoccio vernal se ubicó entre los signos de Piscis y Aries, y debido a su movimiento retrógrado a través del zodíaco, en la actualidad, se ubica en la zona fronteriza entre las constelaciones de Piscis y Acuario. |
|
||
A pesar de ser tan lento (apenas 50” por año), este movimiento fue percibido ya por el astrónomo griego Hiparco, en el año 100 a.C., al comparar sus observaciones de las posiciones de estrellas con las observaciones hechas por astrónomos babilónicos más de 100 años antes. |
|||
|
|||
La inclinación del eje de la Tierra no vañe siempre 23,4º. El ángulo del eje de la Tierra también cambia de 22º a 24,30º en 41.000 años debido a la atracción de los planetas, del Sol y la Luna. Estos cambios son la causa de las glaciaciones que ha habido a lo largo de la historia de la Tierra |
|||
|
|||