Taller de simulación de eclipses.

Para simular eclipses necesitaremos un ambiente oscuro, bolas de porexpan (o corcho blanco) y un foco de luz concentrada (linterna, proyector de diapositivas, etc.).

Representaremos a la Tierra con una bola unas tres o cuatro veces más grande que la de la Luna. A la bola terrestre le podemos clavar, para hacer de eje, unos palillos en los polos e, incluso, dibujarle la línea ecuatorial. Para el eclipse de Sol situaremos la bola pequeña (Luna) entre la linterna i la Tierra (bastante cerca de la Luna), de manera que la sombra esté bastante concentrada y podamos entender que, en este caso, no en toda la Tierra está ocurriendo el eclipse.

Poniendo a la Tierra entre la linterna y la Luna simularemos un eclipse lunar cuando la Luna entre en la zona de sombra. Las distancias a las que se encuentren los objetos entre sí debemos probarlas hasta encontrar la idónea.

Subiendo o bajando un poco la bola pequeña entenderemos por qué no se dan eclipses todos los meses. La Luna no orbita sobre el mismo plano de la eclíptica, sino que su plano de rotación se inclina 5º respecto a aquella. Así, la luz del Sol le da de lleno aunque se encuentre la Tierra entre ella y el Sol.