1. Empieza por cortar las cañas o los tubos con las medidas que se indican en la tabla. Ten en cuenta que, dependiendo del grosor de la caña o el tubo la altura puede variar. Una vez cortada cada caña o tubo, solo podrás obtener sonidos más agudos recortándolo más, pero no más graves. Por eso, después de cortar cada caña o tubo debes soplar y probar si produce la nota adecuada. Si usas cañas, debes dejar que uno de los extremos coincida con el nudo, que hará de tapón en la parte inferior del tubo. Si usas tubos de plástico deberás introducir tapones (algunos corchos viejos recortados te podrán servir).
2. Lija los bordes de cada caña o tubo, especialmente los que rozarán con los labios. 3. Ata los tubos con hilo de modo que queden bien sujetos. Comienza atando dos y luego pasando el hilo por cada uno de los siguientes. |