Para terminar, nada mejor que dejar alguna muestra de lo que has aprendido en este apartado. Y se nos ocurre que podrías ir pensando en redactar unas instrucciones de uso de un diccionario, de acuerdo a las necesidades de cada receptor.
Aquí tienes un texto de un autor que ya hemos leído más arriba, y que te dará buenas ideas para llevar a cabo tu redacción. Para imitarlo has de utilizar el humor, la ironía y cierto tono de simplicidad, como ahora verás. Y si tienes alguna duda o dificultad, pídele ayuda a tu profesor.
Es imprescindible contar con un raro instrumento del que no se conoce su origen. Es un finísimo palillo de metal con un agujerito en la punta, de tamaño microscópico, por el que se ha de introducir el hilo. Lo más apropiado es coger este instrumento con el dedo pulgar y el corazón de la mano izquierda, y situándolo a la altura de los ojos tratar de introducir el hilo. No hay que desesperar si esta operación no se realiza sino después de arduos y constantes intentos. Algunas personas suelen introducir el hilo en la cavidad situada debajo de la nariz y succionarle con insistencia llevados por la superstición de que así se introducirá más fácilmente por el agujerito. Es conveniente situarse en un lugar iluminado, preferentemente al pie de una ventana, pues las estadísticas aseguran que las posibilidades de éxito son mucho mayores que si nos situamos en la oscuridad.
Una vez introducido el hilo se procurará no dejarse llevar por la excitación y la alegría propia del caso, [...] Queda todavía la parte más ardua y complicada de la operación. Con una mano, y procurando que la punta del palito no toque en ningún caso la otra, pues se sentirá si no una sensación de escozor muy desagradable, se introduce por uno de los agujeritos de esa especie de platito microscópico que llamamos botón. Esta operación se repite unas siete veces y después, tomando aliento, se procura dar vueltas insistentemente alrededor del hilo que une el botón a la tela. Ya sólo queda rematar con éxito el fruto de nuestro trabajo y separar el hilo de la prenda elegida. Esto se consigue de diversas formas, aunque la más corriente entre los habitantes de las zonas mediterráneas es introducir de nuevo el hilo en la cavidad antes citada y tratar de seccionarla con los dientes.
[...] Advertencia final: No se debe olvidar guardar en lugar apropiado el pequeño instrumento punzante pues podría dar origen a gravísimos e insospechados accidentes. Las leyendas cuentan cómo hace muchísimos años una princesa heredera fue sumida en un sueño larguísimo por esta misma causa [...]