Actividad 8

Dijo el padre:

-Hijo, hay algunas cosas que arrojan al hombre, con sus astucias, y su engaño, en muy gran peligro y tribulación, así como acaeció a la garza...

-Dicen que una garza criaba cerca de una cueva de culebra, y esta culebra comíale cuantos pollos sacaba; y la garza, que le gustaba mucho aquella morada, se entristeció y tenía gran pesar. Y entendiólo un cangrejo y preguntóle que qué tenía; y ella se lo dijo. Y dijo el cangrejo: "¿Quieres que te aconseje una cosa que te librará de la culebra?". Dijo ella: "Me gustaría mucho". Y fue y le mostró una cueva de un lirón, y le contó cómo era tan grande la enemistad que había entre la culebra y el lirón, que si hubiese ocasión se matarían el uno al otro, "Toma", le dijo, "y reúne muchos peces y pónlos desde la puerta de la cueva de la culebra hasta la puerta del lirón; éste los irá comiendo y hallará a la culebra y la matará", Y ella lo hizo así como le aconsejó el cangrejo; y el lirón siguió el rastro hasta que halló la culebra y la mató, Y andando así el lirón buscando los peces, halló el nido de la garza, y se comió a ella y a sus pollos. Y yo no te he dado este ejemplo por otra cosa sino porque sepas que el que no mira la cosa antes que la haga, échalo la suerte, por ventura, en algún lugar de donde no pueda salir.

Dijo el falso a su padre:

-Entendido he lo que me has dicho, pero no tengas miedo: que es cosa más fácil y más rápida de lo que tú temes.

El falso y el torpe

Dijo Calila: "Dos hombres estaban juntos y el uno de ellos era torpe y el otro falso, e hicieron aparición en una mercadería. Y yendo por un camino hallaron una bolsa en que había mil maravedís y tomáronla, y tuvieron por bien de tornarse a la ciudad.

Y cuando estuvieron cerca de la ciudad, dijo el torpe al falso:

-Toma la mitad de estos dineros, y tomaré yo la otra mitad.

Y dijo el falso pensándose llevar todos los maravedís:

-No hagamos así porque metiendo los amigos sus haciendas en manos de otro hacen durar más el amor entre ellos; sino que tome cada uno de nosotros, para gastar, y soterremos los otros que quedaren en algún lugar apartado, y cuando hubiéremos necesidad de ellos los tomaremos.

Y el torpe estuvo conforme en aquello, y soterraron los maravedís bajo un árbol muy grande, y fuéronse de allí.

Y después tornó el falso por los maravedís y llevólos.

Y pasados varios días, dijo el falso al torpe:

-Nadie supo de los maravedís sino tú y, tú los tomastes.

Con esto, fuéronse para la ciudad y para el alcalde, y el falso se querelló al alcalde de cómo el torpe le había tomado los maravedís, y dijo el alcalde:

-¿Tú tienes testigos?

Dijo el torpe:

-Sí, que confío en Dios. que el árbol me será testigo y me sustentará en lo que digo.

Y sobre esto mandó el alcalde que se diesen fiadores, y díjoles:

-Venid donde mí, e iremos al árbol que decís.

Fuése el falso a buscar a su padre e hízoselo saber, y contóle todo lo que había hecho, y díjole:

-Yo busqué el árbol más hueco que pude encontrar, y quiero que te vayas esta noche allí y que te metas dentro de él, donde puedas caber, y cuando el alcalde fuere allí y preguntare quién tomó los maravedís, respondes tú desde dentro que el torpe los tomó.

Y no paró de rogarle que lo hiciese, hasta que se lo otorgó.

Y se fue a meter en el árbol, y otro día de mañana llegó el alcalde con ellos al árbol, y preguntóle por los maravedís; y respondió el padre del falso, que estaba metido en el árbol, y dijo:

-El torpe tomó los maravedís.

Y maravillóse de aquello el alcalde y cuantos allí estaban; y anduvo alrededor del árbol y no vio cosa que le extrañara; y mandó traer mucha leña y ponerla alrededor del árbol, e hizo prenderla fuego.

Y cuando llegó el humo al viejo, y le dio el calor, comenzó a dar muy grandes voces y a demandar socorro; y entonces sacáronle de dentro de árbol medio muerto, y el alcalde hizo su pesquisa y supo toda la verdad.

Y mandó ajusticiar al padre; y al hijo que devolviera los maravedís al torpe.

Y así, el falso perdió todos los maravedís, y su padre fue ajusticiado por causa de la mala codicia que tuvo y por la falsa artería que hizo.