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LA VIDA COTIDIANA DURANTE LA GUERRA CIVIL. LA ESPAÑA NACIONAL
LA VIDA COTIDIANA DURANTE LA GUERRA CIVIL. LA ESPAÑA REPUBLICANA
Rafael Abellá
planeta. historia y sociedad, barcelona, 2004 |
En toda sociedad hay una vida cotidiana que se refiere a nuestro ambiente más inmediato en el que todo ser humano al nacer encuentra unas condiciones sociales concretas, unos sistemas concretos de expectativas e instituciones y en la que debe aprender los usos y costumbres vigentes; unos usos y costumbres, unas normas por las que, hombres y mujeres estarán determinados durante el transcurso de su vida. La estructura simbólica de la memoria social se encuentra representada en las ideologías que difunden los elementos constitutivos de la identidad de las comunidades.
Pero cuando una sociedad se enfrenta en una guerra civil, esa identidad se fragmenta y los cambios se manifiesta en todas las instituciones de la cultura: las familiares, las laborales, las políticas, la estatal, las educativas, las religiosas, etc.
Durante la Guerra Civil Española los españoles se dividieron en dos sectores radicalizados y enfrentados: los defensores de la República, ligados a la izquierda y al liberalismo, y los grupos de derecha liderados por el general Francisco Franco.
Rafael Abella nos ofrece la reedición de estas obras el verdadero rostro de una España en guerra. Estos dos volúmenes, que se complementan el uno al otro, son una crónica sobre la forma en que los españoles vivieron tras el inicio del conflicto en las zonas de cada uno de los dos sectores. En la zona nacional los españoles, unificados bajo el partido único y las leyes de censura y represión, convivieron, gustosamente o por imperativo de la fuerza, con las costumbres que traía el ejército franquista. En la zona leal al gobierno republicano, las nuevas costumbres y las dificultades para compaginar la libertad con la necesidad de ganar la guerra.
Sin embargo, en ambos volúmenes, el autor nos mostrará como, a pesar de la guerra, los españoles de una y otra parte continuaban como podían con sus quehaceres y pasatiempos. Así, nos habla de la dificultad, para ambos sectores, del abastecimiento de productos básicos, de las desgracias y de las miserias de una época que nadie quiso padecer, y que todos se vieron obligados a sufrir. También se detiene en las peculiaridades que diferencian a los españoles de uno y otro lado, como la vestimenta, el papel de la mujer, etc.
Se trata, por tanto, de una obra que sin pretender narrar el proceso político, aporta una visión global del mismo, tan necesaria para los que no la vivieron como para preservar la memoria de uno de los acontecimientos más importantes de la historia contemporánea de España que ha marcado la vida de varias generaciones de españoles.
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