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HISTORIA
DE LAS ESPAÑAS MEDIEVALES
Juan Carrasco, Josep María Salrach, Julio Valdeón y María Jesús
Viguera
Barcelona. Editorial Crítica. 2002. 380 págs. |
La historia de los reinos de la Península Ibérica durante
la Edad Media podría compararse a un puzzle cuyas piezas no
siempre se encajan con facilidad. En efecto, no es fácil ofrecer
una síntesis de todos y cada uno de los territorios, al menos
con un balance apropiado. La Historia de las Españas Medievales
lo ha conseguido. Cuatro historiadores, especialistas en los distintos
reinos, ofrecen una visión clara y concisa de la historia de
los reinos de León y Castilla, del reino de Navarra, de los
territorios de la corona de Aragón, y de Al-Andalus. Han dividido
la obra en tres grandes partes. La primera se inicia con la llegada
de los árabes a la Península y finaliza hacia el año
1000, la segunda analiza los siglos XI al XIII, y la tercera los siglos
XIV y XV.
Inician, pues, la Edad Media peninsular con la llegada de los musulmanes,
de manera que el reino visigodo no está incluido. El libro
comienza con la historia de la conquista y ocupación árabe
descrita por María Jesús Viguera, que incluye el estudio
de territorio, política, instituciones, economía,
sociedad, religión y cultura, los mismos puntos que analiza
también en las otras dos partes del libro. La primera parte
se completa con el estudio del reino astur-leonés, y los
espacios navarro, aragonés y catalán, secuencia que
se sigue en las tres partes, teniendo en cuenta que según
va avanzando el tiempo esos espacios se modifican en la forma y
en el fondo, es decir, en su denominación y ocupación
territorial.
La claridad en la organización del libro responde al planteamiento
didáctico que los propios autores consideran como objetivo
prioritario del libro: ser "útil a los estudiantes de
las facultades de Historia y de Humanidades". Es evidente el
interés de hacer un libro de fácil y agradable lectura,
con los puntos esenciales, sin alargarlo con excesivos detalles.
No hay duda que los autores han pretendido escribir una historia
lo más completa y homogénea posible. Sin embargo,
hay diferencias lógicas pues no se puede escribir con la
misma extensión de cada uno de los reinos, dados sus contrastes
demográficos, territoriales o de participación política.
O no se puede tratar los espacios con la misma amplitud según
va avanzando el tiempo.
Han conseguido la nada fácil tarea de completar el puzzle
con un balance equilibrado de la historia de los espacios políticos
peninsulares en la Edad Media.
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