Los cuerpos sin vida de una joven pareja fueron hallados por unos amigos en el interior de su piso, ya que, extrañados de que la pareja no acudiera a una fiesta de cumpleaños, y al no obtener respuesta, llamaron a la policía, a última hora de la tarde de ayer. Carmen Villadiego Alonso y José Olmedo Torres estaban en el interior de un domicilio que pertenece a una doctora que trabaja en una clínica de Toledo, en la calle Oriundo López, nº 20, madre de la chica.
Al parecer, la muerte, que todos sentimos como hecho tremendamente desgraciado, debió de ser accidental, si bien este extremo no ha podido ser confirmado, ya que la policía no lo pudo aclarar a este periodista, pues no tenía datos suficientes, a causa de un escape de gas producido por el calentador de la vivienda. Éste se hallaba abierto del todo y con la llama del piloto apagada y uno de los grifos de agua caliente también estaba abierto al máximo, por lo que se produjo el funcionamiento a toda potencia del calentador y, por lo tanto, la máxima salida de gas.
Los inspectores de policía avisados por los tres amigos de los jóvenes a los que me he referido antes, entraron en la vivienda con el correspondiente permiso de la autoridad judicial y, enseguida, percibieron un penetrante olor a gas. Los cuerpos no presentaban signos de violencia, por lo que la muerte puede atribuirse sin ninguna duda al gas.
Carmen ya había sufrido un más que extraño percance hace aproximadamente un año cuando fue rescatada de su domicilio por unos vecinos que la encontraron con síntomas de intoxicación en compañía de una amiga que estaba en el mismo estado. Por nuestra parte, no hemos podido averiguar las causas de aquella intoxicación. Asimismo, hace unos días, en otro piso del mismo inmueble, se produjo otro percance cuando un vecino tuvo que penetrar por una ventana en el piso para apagar un conato de incendio al quemarse un pollo que habían dejado en el interior del horno encendido.
La madre de Carmen fue localizada a través del Programa Socorro de Radio Nacional.