Celestina pide a Elicia, una de sus criadas, los ingredientes con los que preparar una pócima para conjurar a Plutón, el diablo. Comienza el conjuro invocando al diablo con diferentes nombres y pidiéndole que dé poderes mágicos a un hilado que unta con la poción realizada con anterioridad. Con el hilado hechizado pretende hacer que Melibea acepte a Calisto y se enamore de él. Termina ofreciendo sus servicios al diablo si hace lo que le pide y diciendo que será su enemiga si no le concede su deseo.