Un león estaba durmiendo en su cueva y lo despertaron unos ratones que hacían ruido. Cogió a uno y cuando lo iba a matar empezó a darle diferentes razones para que no lo hiciera. El león, convencido, lo dejó escapar. Otro día, el león se fue a cazar y cayó en una trampa de la que no podía escapar. El ratón lo liberó cortando las cuerdas de la red que lo sujetaban. Al final, el autor da unos consejos a los poderosos y a los débiles.