Esperamos con impaciencia el regreso de la primera nave tripulada que, después de un viaje espacial, va a aterrizar como un avión normal.
Vemos como desciende a gran velocidad y toca el suelo. En este instante se abren unos enormes paracaídas de retención. El aparato se detiene en medio de la pista y acuden junto a él bomberos y ambulancias. El público aplaude a los tres pilotos, que salen del aparato y saludan con un signo de victoria.