Acá, ahí y allí,
siempre serán adverbios de lugar.
Don Jesús hizo mucho
hincapié en el idioma inglés.
Paseando con José me
mareé con el vaivén de la embarcación.
Yendo hacia París se encontró con un señor hindú.
Según tú, tampoco yo volveré a ir en autobús.
Siempre tan cortés, me dejó jugar con él al dominó.
Metí un jazmín en el baúl y dejé fuera el espadín.