Eloy era de un pueblo cerca de Alcoy.
En
Bombay hay muchos bueyes y vacas, pero son sagrados.
Pedro, María,
Isabel y Juan estuvieron y quedaron contentos.
Los diversos convoyes de
ayuda no acallaban los lamentos.
Los trámites de algunas leyes son
lentos como bueyes.
Antes de que cayera el telón, se oyeron muchos
aplausos.
Rehuyendo hacer comentarios, se recluyó en sus aposentos.