ALIMENTOS
Oro parece,
plata no es. Si no lo adivina bien tonto es. (El plátano) |
De verde
me volví negra
y me molieron con tino, hasta que al final de todo di mí hicieron oro fino. (La aceituna) |
Blanca por dentro
verde por fuera, si quieres que te lo diga espera. (La pera) |
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Blanco es,
la gallina lo pone, en la sartén se fríe y por la boca se come. (El huevo) |
Son nuestras
blancas flores
a veces tan tempranas, que la nieve, envidiosa, viene a ver si nos gana. (Almendro) |
Adivina, adivinanza,
¿Cual es el bichito que pica en la panza? (El hambre) |
Después
de haberme molido,
agua hirviendo echan en mí. La gente me bebe mucho cuando no quiere dormir. (Café) |
Si digo que tengo tinta,
pero que no es de escribir, y que tengo muchas patas, ¿Quién piensas que soy yo, di? (El calamar) |
En el campo
me crié,
atada con verdes lazos, y aquel que llora por mi, me está partiendo en pedazos. (La cebolla) |
Paraguas chicos y blancos
que se usan para guisar. Con jamón están muy ricos y con pollo, aun mucho más. (Champiñones) |
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Paso las noches en el
agua,
para poder engordar me cuecen por la mañana y si soy negro ¡es fatal! (El garbanzo) |
Yo soy más
bueno que nadie;
tan bueno, tan bueno soy, que a Dios siempre me pedís en la hora de oración. (El pan) |
Que te digo y te repito,
y te lo puedo avisar, y por mas que te lo diga no lo vas a adivinar. (El té) |
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