1.3.5.
Discurso de los personajes. ESO
En un relato, además de la voz del
narrador, “se oyen” las voces de los personajes. Lo que estos dicen o piensan
puede transcribirse de diferentes formas.
En una narración podemos encontrar
reproducidas las palabras de los personajes de distinta manera. Aquí nos
ocuparemos del estilo directo y del estilo indirecto.
ESTILO
DIRECTO
El narrador introduce las palabras
del personaje, de forma literal, a través de un verbum dicendi, un verbo de habla (‘decir’, ‘responder’,
‘exclamar’, ‘gritar’, ‘contestar’, ‘preguntar’…). Este verbo puede ir al
comienzo, al final o en el interior de las palabras del personaje citadas. A
veces pueden desaparecer estos verbos introductorios o, al menos, no repetirse
en cada intervención. En el estilo directo, “yo” es el personaje que habla, “tú”
el que escucha y “él” /”ellos” el resto de los personajes.
Gráficamente el estilo directo se
distingue por los guiones que preceden a la intervención de cada interlocutor;
cuando se trata de una intervención breve suele entrecomillarse. Tanto en uno
como en otro caso pueden aparecer los dos puntos después del verbo de habla en
posición inicial.
En el siguiente texto –una fábula de
Esopo traducida en el siglo XV– vemos distintos ejemplos de estilo directo
(fíjate en los verbos de habla –en rojo–, en los guiones y los dos puntos).
Fábula de la raposa, el gallo y los perros
Una
raposa que tenía hambre se llegó a unas gallinas que andaban con un gallo.
Vista la raposa, subieron el gallo y las gallinas a un árbol alto donde ella no
podía subir; la cual, viendo cómo estaban suso en el árbol, comenzó hablar muy
blandamente saludando al gallo y díjole:
–¿Qué
haces en alto así estando? ¿Por ventura has oído las nuevas recientes y
saludables para todos nosotros?
El
gallo respondió:
–Yo
soy ignorante de eso que hablas.
Dijo la raposa:
–Ellas
son tales que habrás placer en oír y yo vengo aquí para las contar y comunicar
contigo tan gran gozo. Es celebrado concilio general en el cual es confirmada
la paz perdurable entre todos los animales en tal manera que, de hoy en
adelante, sin miedo y recelo ninguno viviremos unos con otros en paz, sin injuria que se haga de los unos a
los otros. Por ende, abájate seguramente y celebremos este día festival.
Conocida
la falsía de la raposa, dijo el gallo:
–Por
cierto, buenas y graciosas nuevas a mí mucho agradables traes.
Y
dende, alzando el gallo su cuello y extendiéndose, hacía que miraba el camino
lejos; al cual la raposa preguntó:
–¿Qué
es lo que miras?
El
gallo responde:
–Veo
venir dos perros corriendo, las bocas abiertas, y creo que vienen a nos
denunciar esa paz.
Entonces
dijo la raposa con miedo que hubo:
–Quedaos
con paz ca no conviene a mí estar aquí,
mas acogerme a seguro.
A
la cual dice el gallo:
–¿Dónde
vas así huyendo pues la paz es confirmada?
Responde la raposa:
–Porque
dudo si estos perros saben de esta confirmación
Yoipete historiado, traducción de las
fábulas de Esopo
ESTILO
INDIRECTO
En este caso son las palabras del
narrador –y no las del personaje– las que se reproducen. Lo que dijo o pensó el
personaje es contado desde la perspectiva del narrador que, incluso, llega a
resumir las palabras del personaje. Como en el
estilo directo también hay verbum dicendi
.
En el siguiente
texto aparecen subrayados los verbos de habla y todo el discurso narrado en
rojo:
Hubo un día que
discutimos a patadas cuando volvíamos del colegio porque él decía que prefería sus
orejas a mis gafas de culo de vaso y yo le decía que prefería mis gafas a sus
orejas de culo de mono. Eso de culo de mono no le gustó nada, pero es verdad. Cuando
hace frío, las orejas se le ponen del mismo color que el culo de los monos del
zoo; eso está demostrado ante notario. La madre del Orejones le ha dicho
que no se
preocupe porque, de mayor, las orejas se encogen, y si no se encogen, te las
corta un cirujano y santas pascuas.
Elvira Lindo, Manolito
Gafotas