Decálogo para hacer buenas descripciones
- Evita las adjetivaciones vagas e imprecisas: Era una mujer bella, blanca y rubia.
- No seas pobre adjetivando; tampoco excesivo. Busca el adjetivo más caracterizador, el más preciso, el más certero.
- La escasez de adjetivos dan ligereza a la frase.
- La abundancia de adjetivos confiere lentitud a la frase.
- Los adjetivos que hacen referencia a los distintos sentidos suponen un gusto especial por lo externo.
- Los adjetivos pertenecientes al campo semántico del afecto (cariñoso, dulce...) denotan un fuerte estado emocional.
- Los adjetivos compuestos (rojiblanco, agridulce...) indican agrupación de sensaciones indiferenciadas.
- Lee mucho y buenos textos; la lectura de los grandes maestros te ayudará a desarrollar tus dotes descriptivas.
- Adopta la actitud del eterno aprendiz: escribe, corrige, borra, vuelve a escribir.
- Haz siempre uso de un buen diccionario