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Igual que en una fábrica se producen humo y basuras, en nuestro cuerpo se producen sustancias de desecho que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. La sangre, en su viaje por todo el cuerpo, se encarga de recoger todos esos desechos.

Los riñones son los órganos que se encargan de limpiar la sangre. Son como unos coladores que retienen todos los desechos que la sangre ha recogido por el cuerpo, y con ellos fabrican la orina. La orina se almacena en la vejiga hasta que se expulsa fuera de nuestro cuerpo.

La orina está formada en gran parte por agua. Como esa agua se pierde al expulsar la orina, debemos beber para reponerla.