La montaña quemada
El año pasado
hubo un gran incendio,
la montaña lloraba
llena de miedo.
Sus árboles arden
por el calor del fuego,
su tierra se abre
gritándole al cielo.
Rogando a las nubes
la lluvia en el suelo,
la montaña llora,
no tiene consuelo.
Los animales del bosque
miran a la montaña
y piensan en silencio
como ayudarla.
Cuando coman los frutos
celebrarán una fiesta
y sembrarán las semillas
en la nueva tierra.
La montaña feliz
abraza con fuerza
al futuro bosque
esperando que crezca.
Mª Lourdes García Jiménez
Febrero 199o
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