El nuestro es un pueblo resultado de la fusión de dos villas vecinas:
Los Palacios y Villafranca de la Marisma.
La
primera de ellas tiene su origen en unos palaciegos que, sobre
un antiguo castillo árabe , se hizo construir Pedro I de Castilla,
gran aficionado a la caza que tanto abundaba en nuestras marismas,
a mediados del siglo XIV.
En
1.371 Enrique II, hermano de Pedro I, hizo donación del lugar
a Fernán González de Medina, Alcaide de los Reales Alcázares y
Atarazanas de Sevilla, con licencia para que pudiera hacer en
él población de cincuenta vecinos, danto así lugar al primer núcleo
poblacional.
La segunda procede de un antiguo poblado árabe que respondía al
nombre de Anevel y que, cuando estas tierras pasan a manos castellanas,
es llamado unas veces Las Chozas, que no es más que la traducción
a nuestra lengua de su primitivo nombre, otras Marismas en razón
de su situación geográfica.
Este
poblado y sus tierras tienen como primer dueño a la Iglesia de
Sevilla, a la que hace merced de ello Alfonso X el Sabio en el
año 1.277.
Por
unas disputas sobre las rentas, vuelve a manos de la Casa Real
y Alfonso XI hace donación del lugar a su Camarero Mayor Diego
López de Arnedo, con autorización para que se establezcan en él
diez pobladores excusados de toda suerte de tributos. Al no cumplirse
las expectativas deseadas sobre la población del lugar, éste revierte
de nuevo a manos de la Corona y ,desde entonces depende de la
jurisdicción de la ciudad de Sevilla.
Sobre
el año 1.400 compra la Casa de Arcos la heredera de Los Palacios,
que desde entonces se convierte en un señorío de esta Casa Ducal.
Sobre
el año 1.500 se promulga la Carta de Poblamiento por la que la
otra aldea pasa a llamarse Villafranca de la Marisma, debido a
la franqueza que se concede a quienes se establezcan en ella como
colonos.
A
partir de entonces, los dos pueblos viven unas relaciones de vecindad
marcadas por sus diferentes caracteres jurisdiccionales: Los Palacios
señorío de la Casa de Arcos y Villafranca de la Marisma lugar
de realengo.
El
hecho histórico más trascendente de la historia de nuestro lugar
es la Carta-Privilegio otorgada por Su Majestad Felipe IV a Villafranca
de la Marisma, en el año 1.644, por la que le concede el título
de villa de por sí y en sí, con jurisdicción civil y criminal
propia, separándola de la jurisdicción de la ciudad de Sevilla.
Desde
entonces, los dos pueblos van creciendo el uno junto al otro,
separados sus términos por el cauce de un pequeño arroyo, el Arroyo
de la Raya, que discurría por lo que hoy es la Plaza de España
y cuyas aguas salvaba un puente de piedra con una gran cruz, también
de piedra, que marcaba el límite entre los dos términos y que
unía la calle Real de Villafranca con la calle Real de Los Palacios.
Cuando
en la primera mitad del siglo XIX las Cortes de Cádiz abolieron
el régimen señorial en España, dejó Los Palacios de estar bajo
la tutela de la Casa de Arcos y los vecinos de ambas villas comprendieron
que dos lugares tan cercanos que se confundían en sus términos
no debían seguir separados por más tiempo, y así, en el año 1.836,
ambos acordaron la unión en un abrazo eterno de hermandad, con
el que dieron paso a la formación del que actualmente es nuestro
pueblo: Los Palacios y Villafranca.
Resulta
un hecho curioso que, aunque durante siglos constituyeron dos
poblaciones diferentes en lo civil, en lo religioso siempre compartieron
una iglesia parroquial que fue común para los dos pueblos: la
iglesia parroquial de Santa María La Blanca.
Precisamente
sirvió esta iglesia parroquial el más universal de los personajes
de nuestra historia: el Bachiller Andrés Bernáldez, cronista del
reinado de los Reyes Católicos conocido en el mundo de las letras
como El Cura de Los Palacios, del que se sabe fue confesor de
la Reina Isabel y amigo personal de Colón, a quien tuvo como huésped
en su casa durante varios días al regreso de su segundo viaje
al Nuevo Mundo.
Otros
personajes ilustres de nuestro pasado son: Juan Páez Hurtado,
nacido en Villafranca de la Marisma en el año 1.668, militar que
es considerado el artífice de la conquista de Nuevo México. Juan
Ramos de Lora, nacido en Los Palacios en el año 1.722, misionero
franciscano, primer Obispo de Mérida de Marabaibo ( Venezuela
) y fundador de la Universidad de los Andes, la primera universidad
de aquel país andino.
Felipe
Cortines Murube, nacido en Los Palacios en el año 1.883, poeta.
Joaquín Romero Murube, nacido en Los Palacios en el año 1.904,
poeta de nuestro pueblo y de Sevilla. Pedro Pérez Fernández, aunque
nacido en Sevilla, llegó a Los Palacios cuando apenas tenía diez
años, autor de numerosas comedias durante la primera mitad de
nuestro siglo.
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