Cuando la Tierra se formó era una bola de materiales
incandescentes, fundidos, que se fueron colocando en capas según su peso,
ya que los materiales más pesados se fueron hundiendo hacia el interior
de la protoTierra, y los más ligeros se fueron hacia el exterior y
alrededor del planeta.
Por esta razón la Tierra se estratificó, se estructuró
en capas concéntricas como las capas de una cebolla de tal manera que se
formó una TIERRA SÓLIDA dividida en varias capas, y una Tierra gaseosa
colocada alrededor de la Tierra sólida, que recibe el nombre de ATMÓSFERA.
Como ya hemos visto, a medida que la Tierra empezó a
enfriarse. El vapor de agua de la protoatmósfera terrestre se fue
enfriando y se condensó, cayendo a la superficie terrestre en forma
líquida, y con el tiempo se acumuló originando lo que hoy llamamos la
Tierra líquida, la HIDROSFERA.
Por último surgió la vida, que se extendió por todo
el planeta, ocupando toda la superficie y constituyendo la BIOSFERA.