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LOS
LÍQUENES
Quizás
has visto alguna roca con manchas en
la superficie, de color negro,
marrón, naranja o verde. A veces
aparecen también estas manchas en
troncos de árboles o tejados de casas
viejas. Estas manchas son líquenes.
Los
líquenes se forman por asociación de
un alga y un hongo. La
relación que establecen estos
individuos es una simbiosis, es
decir, una relación donde los dos
obtienen un beneficio con esa
asociación. El alga realiza la
fotosíntesis, por lo que proporciona
materia orgánica al hongo. El hongo
captura agua y sales minerales del
medio donde vive, por seco que éste
sea y da protección al alga frente a
la desecación.
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Los
líquenes se pueden clasificar, atendiendo
al lugar donde viven:
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Líquenes
crustáceos: viven sobre rocas,
pegados al sustrato.
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Líquenes
foliosos: viven sobre ramas o rocas,
con aspecto de pequeñas hojas.
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Líquenes
fruticulosos: viven sorbe ramas, con
aspecto de pequeños arbolitos.
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Líquenes
crustáceos |
Líquenes
foliosos |
Líquenes
fruticulosos |
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Utilidad
Los líquenes se han
utilizado desde antiguo con distintos
fines:
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El liquen del maná, que
crece en el Norte de África y en las
Islas Canarias, puede ser utilizado como
alimento. En el Polo Norte, renos
y caribús se alimentan de líquenes.
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En la industria
farmacéutica se utilizan para
obtener antibióticos, vitamina C y
colorantes, como el tornasol.
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En cosmética se
utilizan para extraer esencias y
perfumes.
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En la actualidad se
utilizan como indicadores de la
contaminación. No desarrollan en
zonas contaminadas
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