LA HIDROSFERA TERRESTRE
Si
observamos la foto de satélite que se
incluye en esta página, podemos darnos
cuenta de que la mayor parte de la
superficie terrestre está cubierta de agua.
Casi las tres cuartas partes del planeta
¿Tierra? están cubiertas de agua (por
cierto, ¿no deberíamos llamarlo planeta
Agua?).
En la zona del
planeta donde hay tierra emergida (zonas
continentales) también podemos encontrar
agua formando ríos, lagos,
embalses, aguas
subterráneas y en los polos de la
Tierra y en la cumbres de las montañas
también podemos encontrar agua, esta vez en
su forma sólida. Por último podemos encontrar
agua en ciertas capas de la atmósfera, esta
vez en forma de vapor de agua (gas) formando
las nubes.
Todo ello es
lo que denominamos Hidrosfera
Terrestre.
La hidrosfera terrestre constituye el
sustento de la vida, sin ella, sin agua, no
habría vida en este planeta, ni en ningún
otro. Además, todos los seres vivos estamos
formados por un alto porcentaje de agua.
Nuestro cuerpo es agua en más de un 70%.
Pero a pesar de la abundancia de agua en el
planeta, no toda es utilizable. La mayor
parte, el agua de los océanos, es agua
salada, incluye sales minerales formadas por
elementos como el sodio, potasio y cloro en
diferentes concentraciones. Solamente
podemos utilizar directamente las aguas
dulces presentes en las zonas continentales
o en los polos.
Por ello, los
seres humanos, debemos ser conscientes de su
importancia y hacer un uso racional del
agua, no abusando en su consumo y no
malgastándola.
También
debemos darnos cuenta de que muchas de
nuestras actividades, costumbres y hábitos
de vida, supuestamente modernas y avanzadas,
pueden ser gravemente perjudiciales para el
agua, contaminándola y haciendo que no se
apta para su consumo, afectando a la cadena
ecológica y, en definitiva, afectando a
todos los seres vivos y a nosotros mismos.
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