A veces los novelistas se acercan tanto a la
realidad en sus descripciones que corren el peligro de poner en
evidencia a los personajes de sus novelas y que los lectores los
identifiquen por las calles de la ciudad. Es cuando ponen un
extraño nombre a la ciudad: Vetusta. Pero hasta esto se
descubre; así hoy todo el mundo sabe el verdadero nombre de
Vetusta, Oviedo, aunque la grandeza del escritor nos lleva a
cualquier otra ciudad. Es más, Clarín no describe solamente
esta ciudad en la que vivió mucho tiempo, sino los años de
toda la sociedad española que siguen a 1883.
Vetusta, más que vieja y tradicional, es
aburrida e inmóvil, justo lo contrario que necesita su
protagonista, Ana Ozores, o cualquier otro ciudadano, para
desarrollar su vitalidad.
Porque en esa época de grandes ideas en
Europa había personas, en Asturias y en otras provincias, que
querían cambiar España. El mismo autor, Clarín, pertenecía
al grupo asturiano de la Institución Libre de Enseñanza, cuyo
centro estaba en Madrid.
Esta Institución la formaron un grupo de
profesores expulsados de sus cátedras en la Universidad por el
Gobierno al no aceptar un decreto que les prohibía criticar a
la Monarquía y a la Iglesia. Así salieron ellos: crearon un
sistema de educación que fomentaba el respeto a las ideas
ajenas, el cultivo de la ciencia experimental tan abandonada, el
progreso y la regeneración de España, la filantropía, el
ejercicio físico, la formación para la vida y la supresión de
los exámenes.
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No es extraño que con estas ideas
Clarín arremetiera contra los poderes económicos,
eclesiásticos, judiciales, sociales, etc. que frenaban el
desarrollo de Vetusta y la convertían en un charco de aguas
estancadas. Era imposible que aquí se mantuviera viva La
Regenta, Ana Ozores.
Ocurrió lo inevitable, un día en que
Ana se desmaya en la catedral y el sacristán aprovecha la
soledad para besar sus labios, ella creyó "sentir sobre
la boca el vientre viscoso y frío de un sapo".
Vetusta de lo que era y de lo que podía
ser, Vetusta de nuestra pereza y de lo que podemos hacer en la
laguna limpia de nuestros proyectos. No dejemos que Ana Ozores
se aburra en nuestra ciudad, ni que nuestra ciudad se llame
Vetusta.
En esta parte de la unidad queremos que
consigas estos objetivos:
-
conocer la importancia de una de las
principales lenguas del mundo en la actualidad: el castellano.
-
distinguir cada una de las etapas
de su amplia historia.
-
analizar sus principales características
lingüísticas.
-
darte cuenta de la abundancia de
grandes autores literarios.
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