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Terrorismo
La actividad del terrorismo independentista irlandés y del IRA ha dado lugar a una filmografía amplia, en la que se ubican Larga es la noche, Juego de lágrimas, Michael Collins, Réquiem por los que van a morir y La sombra del diablo. La guerra sucia del Estado británico en la lucha antiterrorista y la falta de respeto a los derechos humanos de los presos quedan reflejados en Agenda oculta, En el nombre del padre y En el nombre del hijo. The Boxer cuenta las dificultades para la reinserción de un militante del IRA. Muy interesantes resultan los filmes de este ciclo que, cualquiera que sea el contexto sociopolítico, se plantean la moral del terrorista, su sentido de la culpabilidad, los derechos de las víctimas o la necesidad del perdón, como Réquiem por los que van a morir, La segunda vez, La playa de los galgos o The Boxer.
El terrorismo de ETA -y el contraterrorismo policial español- aparecen en pocas películas, las más interesantes de las cuales reflejan con talante humanista los dilemas morales de los etarras o gentes próximas como Ander eta Yul, A ciegas, el díptico de Mario Camus sobre el olvido y el perdón (Sombras en una batalla y La playa de los galgos), El viaje de Arián, otras que dan cuenta de la venganza de la banda contra quienes la abandonan, como Yoyes, Goma-2 o Amor en off, y el documental Asesinato en febrero. Más lejanamente o con tratamientos que no plantean una reflexión centrada en el hecho terrorista se sitúan El pico, La voz de su amo, las obras de Imanol Uribe La fuga de Segovia y Días contados, a las que hay que añadir el documental sobre el juicio militar a ETA durante el franquismo El proceso de Burgos. De la actividad terrorista en España también hay que mencionar otros filmes como Siete días de enero, que plasma el terrorismo fascista durante la transición democrática, las dos películas dedicadas al atentado contra el almirante Carrero (Operación Ogro y Comando Txikia), La rusa, sobre el terrorismo desestabilizador y la guerra sucia, etc.
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