Son aquellas que no son producidas por microorganismos ni ningún otro parásito, y por tanto no pueden contagiarse de una persona a otra. Existen muchas: 1) Enfermedades nutricionales: se producen cuando la alimentación es inadecuada, ya sea en calidad o en cantidad (tanto por exceso como por defecto). Ej.: desnutrición, obesidad, hipertensión. Se ampliarán en la Unidad 2. 2) Enfermedades degenerativas: originadas por la degeneración, desgaste o envejecimiento de un órgano. Ej.: artrosis. 3) Enfermedades funcionales: caracterizadas por el anormal funcionamiento de algún o algunos órganos del cuerpo. Ej.: hipertiroidismo y enanismo. 4) Enfermedades mentales: son alteraciones en la conducta de la persona. Se estudiarán en la Unidad 4. Ej.: esquizofrenia y neurosis. 5) Enfermedades traumáticas: originadas por golpes o accidentes. Entre los accidentes destacan los domésticos (en casa), laborales (en el trabajo), de tráfico, de ocio y deportivos. Ej.: fracturas y esguinces. 6) Enfermedades genéticas o hereditarias: debidas a causas internas del propio organismo, por herencia de los padres. Ej.: hemofilia, fibrosis quística, síndrome de Down. 7) Enfermedades alérgicas: se deben a la acción conjunta de un factor interno y otro factor externo que ocasionan la llamada alergia. Ésta puede ser de naturaleza respiratoria, cutánea, digestiva... Ej.: asma. 8) Enfermedades profesionales: son aquellas que se desarrollan como resultado del ejercicio de una determinada actividad o profesión. Por ejemplo: las lesiones pulmonares de los mineros.
El tratamiento y prevención frente a estas enfermedades depende de cada tipo. En general, se puede decir que unos buenos hábitos alimenticios, la realización de ejercicio físico adecuado a cada individuo, evitar ambientes nocivos y el consumo de sustancias peligrosas (drogas, tabaco, alcohol), etc., evitan o dificultan la aparición de la mayoría de estas enfermedades.
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