Los seres vivos unicelulares tienen una sola célula
que debe realizar todas las funciones vitales. En cambio, los seres
pluricelulares están constituidos por numerosas células que se
especializan para realizar funciones distintas, pero complementarias
entre sí, constituyendo en conjunto una unidad. En los organismos
pluricelulares avanzados hay muchos tipos de células y
cada tipo se especializa en una función determinada. Dependiendo del grado de complejidad de un ser pluricelular tendrá distintos niveles de organización, que pueden ser, de menor a mayor complejidad: 1) Tejidos: formados por un conjunto de células con una misma función. Por ejemplo, el tejido muscular (para el movimiento), el nervioso (para transmitir información), el epitelial (para proteger), etc. 2) Órganos: constituidos por la unión de varios tejidos para desarrollar una determinada función. Ejemplo: corazón (impulsar sangre), pulmón (captar y expulsar aire), riñón (depurar la sangre), etc. 3) Aparatos o sistemas: conjunto de varios órganos con una función relacionada. Ejemplo: aparato circulatorio (reparto de la sangre), aparato reproductor (reproducción), aparato digestivo (parte de la nutrición), etc. Cuando domina un tejido en el conjunto, se suele llamar sistema. Ejemplo: sistema nervioso (domina el tejido nervioso). 4) Organismo: la unión de todos los aparatos y sistemas da lugar al individuo completo.
|