Tradicionalmente, se considera que una persona está sana cuando no tiene ninguna enfermedad. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como:
Esta definición de salud implica que estén cubiertas todas las necesidades fundamentales de las personas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales. Sin embargo, esta definición es utópica, pues se estima que sólo entre el 10 y el 25 % de la población mundial se encuentra completamente sana. La salud humana depende de varios parámetros o factores que están interrelacionados: 1) Características personales: cada persona tiene unas características propias que le hacen más sensible o resistente a ciertas enfermedades. Entre estas características están: edad, factores genéticos (heredados), sexo, condición física, etc. 2) Estilo de vida (alimentación, ejercicio, consumo de alcohol y tabaco...): un estilo de vida adecuado favorece la salud.
3) Factores ambientales: algunos ambientes son incompatibles con la salud, como por ejemplo, los lugares sucios, muy húmedos, con humo, contaminados, etc. 4) Sistema sanitario: un buen sistema sanitario contribuye a que los ciudadanos estén más sanos.
Por otra parte, una enfermedad es cualquier trastorno anormal del cuerpo o la mente que provoca malestar y alteración de las funciones normales. El concepto de enfermedad es contrario al de salud. Toda enfermedad tiene una causa y se manifiesta por una serie de síntomas y signos: - El síntoma es la sensación o cambio en el estado de salud de una persona. El síntoma es lo que siente el paciente en relación con la enfermedad. Las náuseas, dolor, cansancio, malestar, etc. son síntomas. - Los signos son alteraciones fácilmente observables por otra persona. El vómito, la fiebre, la inflamación, etc. son signos. Tanto los signos como los síntomas contribuyen al diagnóstico de la enfermedad, es decir, a determinar de qué enfermedad se trata.
En algunas ocasiones la enfermedad se cura sin necesidad de ningún tratamiento; no obstante, lo habitual es que éste sea necesario. El tratamiento es el conjunto de medios de cualquier clase, higiénicos, farmacológicos (tomando medicamentos), quirúrgicos o físicos cuya finalidad es la curación o el alivio (paliación) de las enfermedades o síntomas, cuando se ha llegado previamente a un diagnóstico. Existen 2 tipos de tratamientos: curativos y sintomáticos (paliativos). a) Curativos: tratan de erradicar totalmente la enfermedad. Por ejemplo, un antibiótico mata a las bacterias patógenas y se cura así la enfermedad. b) Sintomáticos: sólo tratan los síntomas de la enfermedad, pero no la curan. Por ejemplo, los analgésicos alivian el dolor pero no curan la enfermedad.
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